El director y actor ecuatoriano Jorge Ulloa estaba en México cuando recibió un enlace que lo dejó inmóvil: Incine aparecía en venta en una página de bienes raíces. La escuela donde él y Christian Moya se formaron, y desde donde nació la semilla de Enchufe.tv, enfrentaba un cierre inminente.

“¿Cómo que se está vendiendo el Incine?”, recuerda haber pensado antes de llamar de inmediato a Camilo Luzuriaga, uno de los fundadores. Su pedido fue directo: no lo vendas todavía. Quería tiempo para buscar financiamiento y evitar que la institución pasara a manos que cambiaran su esencia.

Esa llamada fue el punto de partida de una carrera, que el explica fue en contra reloj. La urgencia por salvar la escuela coincidió con una invitación a Shark Tank México. Jorge viajó como representante de Touché Films para presentar el proyecto que también sostenía Christian Moya desde la dirección creativa de la empresa.

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Jorge Ulloa y Christian Moya, socios en Touché Films, parte del equipo que impulsó la nueva etapa de la escuela. Foto: CORTESÍA

Jorge lo resume así: “Es poético. Es la escuela a la que agradecemos tanto. Esto es una forma de honrar a quienes nos enseñaron”. Ambos vivieron momentos en los que parecía imposible continuar. Varias veces escucharon: déjalo ir. Y varias veces insistieron en que había que intentar un poco más.

Eran los únicos ecuatorianos del programa. Sin embargo, la respuesta no fue la que esperaban. “Me dijeron que no”, recuerda. El formato otorgaba un reconocimiento de $ 25.000 solo a un ganador, y su proyecto no fue seleccionado.

Salió del foro desanimado. “Sentí que fallé con la empresa”, dice. Sin embargo, luego empezaron a llegar mensajes desde Ecuador y otros países con pequeñas donaciones, muestras de apoyo, ofertas de inversión y hasta propuestas directas para cubrir lo que él había solicitado en televisión.

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Foto: Cortesía

Entre ese torrente apareció un aliado fundamental: Mauricio Aguirre, del grupo Guimacol, con trayectoria en educación superior. “Ellos no saben de cine, pero sí de educación. Y nosotros sabemos de cine, aunque no de educación. Es una sociedad interesante”. La compra se logró con aportes de todos los interesados.

Ahora, la nueva etapa de Incine cambiará su enfoque. Deja de ser una escuela de realización y actuación para convertirse en una escuela de cine, artes y comunicación. La premisa es ampliar el campo de formación hacia música, artes visuales, restauración, marketing, comunicación y nuevos medios.“El cine es un lenguaje que puede estar en cualquier pantalla. Vertical u horizontal, gigante o de mano. Aquí vamos a aprender a comunicar desde cualquier medio”, explica.

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También reforzarán dos áreas que suelen quedar relegadas: distribución y marketing cinematográfico. Para él, es un error que una película ecuatoriana llegue a salas y sea vista solo por unas pocas personas por mala promoción.

Cambios y mejoras

La nueva malla contempla corregir ese vacío. El corazón del proyecto es unir la escuela con la industria real. “El cine se aprende haciendo”, repite Jorge. Por eso plantea un sistema dual en el que los estudiantes participen en producciones de Touché Films y de otras productoras, desde comerciales hasta series y largometrajes.

Su objetivo es ambicioso, es sacar una película al año con participación de estudiantes. Que formen parte de un proyecto real, incluso si no llega a ser exitoso en taquilla, será parte del aprendizaje. La escuela no dependerá de un filme para sostenerse, pero un proyecto bien recibido sería un impulso.

A lo largo de catorce años, Enchufe.tv ha construido vínculos con plataformas globales y cineastas de distintos países. Ahora, esos contactos entran en la vida académica de Incine. Jorge adelanta que ya hay profesionales de Netflix, Amazon y cinematografías de Colombia, México, Perú, Estados Unidos y otros países listos para dictar masterclasses. “Necesito por lo menos diez hiperprofesores al año”.

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La infraestructura también se transforma. Touché Films pondrá a disposición bodegas de arte y equipos acumulados durante producciones de cine, series y contenidos digitales: paredes, backings, vestuarios, objetos históricos, escudos, trajes, utilería, puertas gigantes y accesorios de época. “Quieres hacer una batalla épica o una escena futurista: lo tienes ahí mismo”, cuenta.

Nuevos campus

Además, habrá un nuevo campus en Quito en 2026. La proyección futura incluye Guayaquil y, en etapas avanzadas, otros países de la región. La presentación oficial de nuevas carreras, mallas, profesores invitados y el plan del segundo campus se realizará entre marzo y mayo del próximo año.

Aspiran a recibir 3.000 estudiantes entre modalidades presencial y semipresencial. Y aunque aún no publican valores, sí tienen una meta fija: al menos un becado por aula, especialmente jóvenes con talento y acceso limitado a formación artística.

Jorge Ulloa y Christian Moya al centro, junto a Orlando Herrera y Alejo Lalaleo, integrantes del entorno creativo que ha acompañado esta etapa. Foto: Cortesía

La conversación cerró con una reflexión que atraviesa tanto su historia personal como la de Enchufe.tv. Jorge habló del valor de la identidad y del poder de los “no” en su trayectoria. “A veces el no es la mejor puerta que te pueden cerrar”, dijo. “Si en Shark Tank nos hubieran dicho que sí, tal vez nadie se enteraba de nada. El no hizo que la gente se identifique, se indigne y quiera ayudar”.

También dejó un mensaje para quienes crecieron viendo sus contenidos y ahora miran hacia Incine: “Este proyecto existe por la gente de aquí. No abandonen la identidad. Cuando uno se afirma en lo que es, empiezan a pasar cosas”.

Para él y para Christian Moya, salvar Incine es agradecerle a la escuela que los formó y abrir un camino para los que vienen. (I)