La infancia de Luis Miguel y las casas en las que vivió antes de alcanzar la fama

La vida y todo lo que hay alrededor de Luis Miguel siempre causa interés en el público, que está pendiente de cada paso que da el artista.

Su talento en la música genera gran admiración y eso ha generado que muchos quisieran saber sobre él. En una publicación del sitio web Infobae, se muestran los sitios donde vivió el cantante antes de ser famoso.

En la Ciudad de México, la historia de Luis Miguel empieza cuando habitaba en un departamento ubicado sobre la avenida Insurgentes, muy cerca de la avenida Xola, donde actualmente cruza uno de los transportes más usados en la capital del país: las líneas 1 y 2 del Metrobús.

Para quienes vieron la serie del cantante, transmitida por Netflix, este sitio de seguro les parece familiar porque fue presentado en esa producción.

En este céntrico lugar el artista vivió un año de su fugaz infancia. No obstante, luego, su padre Luisito Rey decidió viajar alrededor del mundo para continuar con sus actividades artísticas y para eso llevó a su familia. Luego de pasar por varios países regresaron a Distrito Federal para promover totalmente la carrera de Luis Miguel.

La siguiente casa en la que vivió el artista en la capital está situada en una zona privada en San Bernabé, en San Jerónimo Lídice. Allí pasó su infancia con otros niños, hijos de personalidades mexicanas y que hoy gozan de fama propia, como Héctor Suárez Gomís, Roberto Palazuelos y Leonardo García.

Gracias a su amistad con Andrés García, Luisito Rey consiguió un nuevo hogar. El actor no dejó de lado a sus conocidos y les prestó una casa de su propiedad, ubicada en el número 20 de la calle privada de San Bernabé, en San Jerónimo.

A esa área de la ciudad llegó a los 10 años, escapando de las deudas acumuladas por su padre, Luisito Rey, quien debía una elevada suma de dinero a su promotor artístico, el empresario Juan Pascual, quien prácticamente se hizo responsable de la familia Gallego Basteri cuando llegaron de España en la completa ruina, según narra el periodista Javier León en su libro 'Luis Miguel, la historia'.

“Recuerdo mucho, más en esa época que estábamos de vecinos, que Micky cantaba todo el rato y cantaba maravilloso. Yo se lo decía a Luisito, quien se hacía como el pendejo”, recordó Andrés García en las entrevistas que tuvo con Javier León.

Hasta que su padre se dio cuenta se su talento como cantante, Luis Miguel tuvo una infancia común como la de cualquier otro niño. Además hubo muchos otros niños a los que frecuentaba.

Algunos de ellos son Leonardo, el hijo mayor de Andrés García; Roberto Palazuelos, hijo del abogado Roberto Palazuelos Rosenzweig, y Héctor Suárez Gomís, hijo del actor cómico Héctor Suárez. Todos eran vecinos y se reunían en una casa abandonada de la zona, donde planeaban sus travesuras, narra Javier León en su libro.

Pero esas experiencias no dudaron por mucho tiempo, un año después de haber llegado ahí, empezó su carrera como cantante.

Aquellas dos viviendas formaron parte de la vida de Luis Miguel antes de alcanzar la fama, con la que ganó reconocimiento a nivel mundial y también el dinero necesario para disfrutar de lujosas casas, vehículos e inolvidables vacaciones. (E)