Pese a que es uno de los artistas más famosos del momento, la gloria no le ha asegurado felicidad completa a Bad Bunny, y es que él confesó los estragos emocionales que vivió a pesar de ser el favorito del público, asegura que padeció depresión y se sentía desaparecido.

El superastro puertorriqueño tiene el mayor número de reproducciones en la plataforma musical para 2020, con 8.300 millones a nivel mundial.

En una entrevista con el medio 'El País' dijo que justo en el despego de su carrera, él no era tan feliz como se pensaba. “Me preguntaste antes cómo no me había vuelto loco. Pues creo que ese fue el momento que iba a determinar si yo me iba a volver loco o no. De 2016 a 2018 desaparecí, yo estaba metido en una cápsula, sin enterarme de nada. El mundo me veía, pero yo estaba desaparecido”, aseguró.

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"A veces se le nota abrumado por el éxito. Esa necesidad de esconderse la sacará a relucir varias veces durante la entrevista. Hace unos años, en pleno boom profesional, su cabeza hizo crac. No fue a ningún médico a que le diagnosticara, pero cree que pasó por una depresión." reza la publicación del medio.

Y aunque ningún médico lo diagnosticó, él está seguro de lo que sucedía y alega que se trata de depresión, especialmente porque en la entrevista aseguró que había dejado de hacer "aquellas cosas simples que tanto le gustaban" y mencionó varias actividades como ver el box o las películas en cartelera.

Estaba tan inmerso en el tema musical que desconocía de hechos importantes y memorables en su familia, como el nacimiento de un nuevo integrante, bodas, o incluso momentos duros como las enfermedades o muerte.

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“Me preguntaste antes cómo no me había vuelto loco. Pues creo que ese fue el momento que iba a determinar si yo me iba a volver loco o no. De 2016 a 2018 desaparecí, yo estaba metido en una cápsula, sin enterarme de nada. El mundo me veía, pero yo estaba desaparecido”, recuerda. Al abrir los ojos se dio cuenta de que no había visto un solo combate de boxeo, su pasión, en todo ese tiempo, ni películas. Descubrió que tenía primos nuevos, que se había enfermado un familiar… “Y ahí fue cuando yo dije: ¿quién soy?, ¿qué está pasando?”. En ese momento se encontraba en Argentina, voló de regreso a Puerto Rico y pasó una temporada fuera de órbita. Algo le nubló también este verano. En plena ola de protestas raciales, hubo quien le afeó que callase. “En ese momento yo estaba horrible en mi vida personal, pasaba por una situación donde no me sentía bien, y había soltado mi teléfono y las sociales”, explicó Bad Bunny.

Ahora se levanta entre las ocho y las nueve de la mañana, a las once entrena y, si no tiene compromisos, escribe, graba, hace pruebas. No sabe qué hace cuando no hace música, dice.

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Además el intérprete de 'Dakiti' y 'Safaera' alza su voz por el idioma español. El País, escribe que la tendencia que veía en Latinoamérica a idolatrar a las estrellas estadounidenses le sacaba de quicio a Benito.

“Hay que romper eso de que los gringos son dioses… No, papi" (...) "Quizá era necesario y abrieron puertas a este boom latino, pero ese momento para mí acabó. Me enorgullece mucho llegar al nivel en el que estamos hablando en español, y no solo en español, sino en el español que hablamos en Puerto Rico. Sin cambiar el acento”, declaró para el medio.(E)