La escritora portuguesa Lídia Jorge recibió el sábado 28 de noviembre el premio de la Feria Internacional de Libro (FIL) de la ciudad mexicana de Guadalajara en una ceremonia virtual 2020 debido a que el encuentro se canceló por la pandemia de COVID-19.

Desde la Casa de América Latina en Portugal, Jorge dirigió un mensaje pregrabado y leído en portugués para agradecer este reconocimiento que cada año entrega la FIL, considerada la feria literaria en español más importante del mundo.

"Cuando se aproxima el final del verano en Europa, la dirección de la FIL Guadalajara acostumbra anunciar en cuál de las ocho lenguas romances encontró un imaginario literario digno de ser premiado (..) Y en el destinatario de esta carta, estaba escrito mi nombre. Gracias", dijo Jorge.

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Ana Caballé, secretaria del jurado del premio de la FIL, explicó en un mensaje desde España los motivos que llevaron a reconocer a Jorge, cuya obra A costa dos murmúrios (1988) fue aclamada por la crítica.

El premio FIL 2020 en lenguas romance se otorgó a Jorge por la "altura literaria con la que su obra novelística relata el modo en que los seres individuales se enfrentan a los acontecimientos de la historia", dijo Caballé.

La FIL 2020 en su forma física fue cancelada debido a la pandemia de COVID -19. Se tienen programados una serie de eventos y conferencias a través de plataformas virtuales con autores de distintos países. Los directivos de la FIL se reunieron en Guadalajara con un puñado de asistentes para la inauguración del encuentro y la entrega del premio.

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Lídia Jorge nació en Boliqueime en 1946. Egresada de la Universidad de Lisboa, se ha acreditado varios reconocimientos internacionales, pero su novela A costa dos murmúrios, en la que refleja la experiencia colonial pasada en África, la destacó en el panorama de las letras portuguesas.

El premio Feria Internacional del Libro de Literatura en Lenguas Romances ha reconocido a 30 autores desde 1991.
Esta es la cuarta vez que la FIL premia a un escritor en lengua portuguesa luego de los brasileños Nélida Piñón (1995) y Rubem Fonseca (2003) y del portugués António Lobo Antunes (2008).