Tras la autorización por parte del COE Nacional para la reapertura de espacios como los teatros para acoger público, este sector ve con beneplácito la decisión ante la situación económica que se enfrenta. Sin embargo, varios de estos manifestaron que deberán hacer adecuaciones para recibir espectadores.

De acuerdo a las normas dictadas por el COE Nacional, los teatros podrán reabrir y tener un aforo del 30% de su capacidad, con excepción de Quito. Hasta la tarde de este jueves aún no se había socializado el protocolo que deberían seguir estos espacios.

En el caso del Teatro Sánchez Aguilar, aún no tienen una fecha oficial de reapertura, de acuerdo a lo explicado por el director artístico del espacio en Samborondón, Ramón Barranco.

Publicidad

"De momento y con todas las previsiones que teníamos lo que vamos a hacer es seguir es como nuestra programación que teníamos vía streaming, vamos a seguir así, y vamos a ir viendo cómo cambiamos. Vamos a estudiar muy tranquilamente y con mucha calma cuándo abriremos y con qué abriremos", señaló.

Barranco explicó que se trabajó en un protocolo, aunque aún no se conoce si este ya fue aprobado por el COE ya que no ha sido publicado.

En caso de una reapertura, con las condiciones dadas, la sala principal del teatro podría acoger tan solo a 285 personas. "Con 285 personas, hay posibilidades de vender; hay muchas producciones de las que hacemos en la sala principal que necesitamos mucho más para cubrir gastos", dijo.

Publicidad

En el protocolo elaborado por el teatro se contemplaban medidas de bioseguridad para los trabajadores y artistas también.

Por el momento continuarán con la programación virtual que han venido realizando durante la emergencia.

Publicidad

En el caso del Teatro Centro de Arte (TCA) también tienen previsto continuar la temporada de eventos virtuales, esta se extendería hasta diciembre. Sin embargo, desde la próxima semana tienen previsto ofrecer adhesiones presenciales para que el público pueda asistir a los espectáculos que a su vez serán transmitidos en sus plataformas digitales.

Para el 13 de julio reincorporarían a los ensayos la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil y desde la primera semana de agosto se ofrecerá una temporada de conciertos presenciales-virtuales.

El teatro explicó que aplicarán los protocolos dispuestos por el COE Cantonal para este tipo de espectáculos para cumplir con la seguridad de la ciudadanía que acuda a los espectáculos presenciales.

Para cumplir con la capacidad de aforo del 30%, el teatro principal solo podrá acoger a 260 personas, mientras que al teatro experimental tan solo podrían acudir 72.

Publicidad

Marlon Pantaleon del Estudio Paulsen, en el barrio Las Peñas, señala que están organizándose para cumplir con las disposiciones fijadas para la reapertura. Estiman que en un mes podrían tener un panorama más amplio y que también definirían el protocolo a manejar con los actores.

En el caso del teatro del estudio solo podrán recibir a 21 personas.

Para septiembre, en cambio, señala que podría reactivarse el espacio físico con las clases que brindan, que es uno de las actividades principales que tienen.

"Nosotros nos estamos mentalizando para eso, para septiembre en el tema clases y además de retomar el grupo que este año no se pudo graduar y se vio interrumpido por la pandemia en marzo, pero todo eso es lo primordial y de allí iríamos a complementar e ir estudiando el terreno de la producción teatral", explicó.

Pantaleon expresó que no quieren apresurarse y desean ser lo más cauto posible viendo cómo el panorama se vaya desarrollando. Por el momento continuarán con sus actividades de manera virtual como entrevistas, cursos y evento con docentes internacionales.

El microteatro es otro espacio que también se alista abrir sus puertas. Ricardo Velasteguí, de Pop Up, señala que han definido como fecha de reapertura el 17 de julio y se mantendrán la cartelera que tenían en marzo.

"Estamos decididos abrir hasta con tres personas porque esto ya es insostenible", precisa.

El actor explica que se priorizará la distancia social, aunque en el caso de los actores aún se estudian los protocolos de bioseguridad que seguirán. También han incorporado espacio de alimentación como un restaurante y cafetería.

La sala más grande de Pop Up en Urdesa tiene una capacidad para 40 personas, pero acogiéndose al 30% de aforo solo podrían estar 12. (I)