¿Un maratón o una maratón?
La palabra maratón funciona en la actualidad con los dos géneros gramaticales (masculino y femenino), por lo tanto es un nombre ambiguo. Ejemplos: Se canceló el maratón de Dublín. Ya empezó la maratón virtual.
Esto no fue así siempre, pues en el Diccionario de la lengua española de 1970 se registró con masculino en todas sus acepciones; pero en las publicaciones de los años siguientes, por influjo de los géneros de «prueba» y «carrera», se fue incluyendo el género femenino, tal como se indica en el párrafo de partida.
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¿Y cuál es el origen de este vocablo?
Surgió del término griego Μαραθών, Marathon (localidad de Grecia), por los casi 42 km que recorrió desde ese lugar hasta Atenas un soldado griego, en el año 490 a. C., para anunciar la victoria sobre los persas. (Diccionario de la lengua española, versión electrónica).
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El uso del vocablo maratón no solo apunta a una carrera atlética, sino que se refiere también a una competición de cualquier tipo (maratón de besos, maratón de abrazos virtuales) o a una actividad intensa que se desarrolla en una sola sesión y que implica un trabajo de varias horas (maratón de reuniones en línea, maratón de fotografía, maratón de series televisivas).
De maratón se originaron otras palabras como las siguientes:
Maratoniano, na: Se refiere al maratón o tiene sus características. Ejemplo: Las actividades docentes son maratonianas en los espacios virtuales. Asimismo se usa para mencionar a la persona que participa en una carrera de resistencia. Ejemplo: El maratoniano Martín Fiz corre a cualquier hora del día.
Maratonista: Es la persona que compite en una maratón o carrera de resistencia. Ejemplo: Juan Fernando es un excelente maratonista. (F)
Fuentes: Diccionario panhispánico de dudas (2005) y Diccionario de la lengua española (versión electrónica), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española, de la RAE.