Una carta de seis hojas escrita por la reina Isabel de Inglaterra en memoria a uno de sus perros fallecidos, se describe en la reciente publicación del segundo volumen de los diarios íntimos que escribía el fallecido biógrafo de la familia real inglesa, libro reseñado en el periódico Daily Mail.

Isabel Windsor, conocida por el mundo como la Reina Isabel II, es en la actualidad la monarca con más años en el trono británico. También sobre ella escribió Rose, fallecido a la edad de 90 en enero 2014. 

En los diarios íntimos del biógrafo Kenneth Rose, se muestra a la reina de 93 años de edad con detalles de la personalidad con total falta de empatía hacia sus hijos y un desagrado hacia la primera ministra Margaret Thatcher. Según los diarios de Rose, la monarca sentía más cariño hacia sus perros corgis que hacia sus hijos. Dice el escritor que por ejemplo cuando uno de sus perros falleció en una pelea, la reina escribió una carta de despedida de 6 hojas a su mascota.

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También se han conocido puntos importantes de la relación entre el Príncipe de Gales y su entonces esposa Diana Spencer, donde se demostró los días de aburrimiento de Lady Di cuando Carlos se iba a cazar patos y regresaba en la noche. Además menciona un testimonio de Raine Spencer, la madrastra de Diana, en el cual comentó que Diana y Carlos dormían en cuartos separados. 

Una intrusa

La relación no era solo mala con la monarca, según el diario también la familia real tenía un desdén hacia Lady Di. Luego de su trágico fallecimiento, miembros de la realeza se opusieron a la construcción de un monumento en memoria de Diana en Kensington, según Rose. Una de ellas fue la princesa Margarita, la hermana de la Reina, quien habría dicho de ella: “Por supuesto que no lo queremos. Al fin y al cabo, ella vivía en la parte trasera de la casa”.

El cronista real mantuvo una buena relación con Sara Ferguson, la exesposa del príncipe Andrés, y según los diarios, en 1994 ella confesó que se escribía con su suegro, Felipe de Edimburgo; en una de esas cartas, el duque le comentó a Ferguson que estaba leyendo un libro sobre Edwina Mountbatten y en las cartas decía cómo ella se parecía mucho a la duquesa, lo cual Rose lo  interpretó como cruel porque la duquesa Mountbatten era conocida por tener varios amantes. 

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En el diario, Rose mostró que la Reina no tenía mucha paciencia con la primera ministra, Margaret Thatcher, con quien no coincidía, por ejemplo, en su opinión sobre la importancia de la Mancomunidad de Naciones. Otro episodio descrito en los diarios es el de la gala en Covent Garden, donde la reina no dudó en hacer saber a sus asistentes que prefería no tener que encontrarse con Thatcher durante el intermedio del espectáculo.

El 'fantasma' de Diana

Entre algunos momentos insólitos de los diarios se relata uno sobre un supuesto fantasma visto por una de las doncellas de la Reina Madre que relató a Rose que trabajadores de la residencia real de Sandringham consideraban que estaba embrujada por el supuesto espíritu de Diana y que se tuvo que llamar a un servicio religioso para limpiar el área en 1982 cuando Michael Fagan logró entrar al cuarto de la Reina por unos minutos después de pasar todos los controles de seguridad del palacio de Buckingham. (E)