Cierre de carreteras y protestas en las principales ciudades fue parte de la experiencia que le tocó vivir a la Familia Sin Fronteras, integrada por el argentino Mariano Juchnowicz y la chilena Geraldine Chapochnick, durante su presencia en Ecuador.

Ellos junto con sus cuatro hijos Yehuda (8 años), Noam (6), Luba (5) y Maor (2) emprendieron una travesía por el continente desde hace ya casi nueve meses cuando salieron de Buenos Aires en una motohome Mercedes de 1959. Brasil, Bolivia y Perú ya son varios de los países que han visitado y quedó registrado a través de sus cuentas de Instagram y YouTube

Sin embargo, en Ecuador vivieron una situación inesperada. Pese a que su viaje hacia Cuenca tuvo que ser suspendido por el bloque de vías, los viajeros destacan lo positivo del país.

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"Fuimos muy bien acogidos por la gente de la ciudad, la gente del barrio que sabía que no podíamos continuar el viaje por la situación del país, pero fuera del tema de no poder continuar con nuestro itinerario que era ir a Cuenca en ese momento, no hubo más conflicto que ese", explicó Geraldine, quien aclaró que tratan de no opinar sobre estos temas y son muy respetuosos en cada país que los acoge. 

Ya son tres semanas desde que la familia llegó a Guayaquil (una semana más de lo previsto) y en este tiempo también visitaron varios puntos costeros como Montañita, Los Frailes, Puerto López; el miércoles ya emprendieron su viaje hacia Riobamba. De su travesía por el país destacan el calor y solidaridad de las personas, así como la diversidad de paisajes. "Ecuador tiene de todo, frío, calor, sierra, selva, es realmente alucinante", añade.

De Guayaquil conocieron el Malecón Simón Bolívar y distintas ferias que se realizaron, Parque Histórico, cerro Santa Ana, Plaza Guayarte, parque Seminario. Dicen estar "enamorados del verde" tras probar patacones y bolones.

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Geraldine y Mariano recorrieron los principales puntos turísticos de Guayaquil en compañía de sus hijos. Foto: Cortesía

Los viajeros aclaran que su viaje no tiene tiempo por destino y dejan que el viaje tenga su ritmo propio. Entre un mes o mes y medio estarán en el país, según estiman.

"Creemos que de alguna manera el viaje nos va a ir abriendo fronteras, tanto físicas como espirituales, mentales, emocionales y el viaje de alguna manera nos va a cambiar, estamos abiertos a este cambio y que el cambio nos abra propuesta para esta vida", dice Mariano sobre cómo tomaron la decisión de este viaje.

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La familia planea llegar hasta Alaska y para generar recursos trabajan de manera online con temas referentes a turismo como fotografías, videos, material para redes sociales; de estos servicios, los hoteles, hostales y otros sitios referentes a los turistas son los principales interesados. 

La pareja de actores explica que uno de las dificultades que se tiene en este tipo de travesía es que se convive las 24 horas, ya que en el modelo tradicional familiar se pasa menos tiempo juntos. Geraldine señala que con esto quieren que sus hijos vean que están priorizando las experiencias juntos, el respeto por la diversidad  y que vean que se puede hacer lo que uno se propone.

Para que los niños no pierdan clases, están inscritos en un programa de educación a distancia que se implementa a través del Ministerio de Educación de Argentina. 

Las redes sociales les permiten contactar con personas que viven en cada sitio que visitan, "a nosotros no nos interesa la mirada del turista, me interesa compartir con la gente que vive en cada lugar", señala Geraldine. Además de demostrar que viajar con  niños sí se puede. (E)

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"Nosotros no estamos priorizando nuestro trabajo o el conseguir plata para tener una casa más grande o comprar una tele, o comprar un celular nuevo, estamos priorizando las experiencias", Geraldine Chapochnick, viajera