“Quien me trajo al mundo se ha ido hoy del mundo. Ella, que me llamaba a todas horas, para saber de mí...”, versa Manuel Vilas en una de las líneas de su libro Ordesa. Líneas que dedica a su madre en una especie de reclamo, culpa, pero al mismo tiempo como una especie de viaje al tiempo, a los recuerdos que el escritor español decidió plasmar en su última novela.