Hace unos días, Karla, una estudiante universitaria de Guayaquil, compartió en su perfil de Facebook una foto que deja ver a un chico tendido en el suelo mientras es pateado por otros seis jóvenes más. El joven del piso tiene como etiqueta “mi vida”, mientras el resto de personas son personificadas como la ansiedad, depresión, inestabilidad emocional, desempleo, sueño y autosabotaje.