Y en cada lenteja un dios es el nombre que Kiko Moya eligió para el documental en el que se cuenta no tanto la historia de L’Escaleta o de sus dos estrellas Michelin, sino de la de él y su equipo, con una vida “más sencilla de lo que la gente cree”. Este filme se estrenará el lunes en la Berlinale, en el programa Cine Culinario.

Para presentar esta cinta –que se estrenó en el Festival de San Sebastián– tendrá que hacer un menú y trasladar al plato las imágenes de su película. “Bueno, era inimaginable. Este proyecto surgió de la productora Kinoscopic y nosotros, que llevábamos un tiempo mascándolo para hacer un documental sobre la gastronomía desde una visión más íntima y personal. Eso se ha cumplido y estamos muy contentos por estar en esos festivales”, menciona Moya en un artículo publicado en el Diario Información.

“Es una película documental que habla mucho de sentimientos, casi me atrevería a decir que más que de gastronomía propiamente dicha. De cómo historias personales y sinergias de personas de diferente tipo confluyen a la hora de elaborar un plato y sacarlo adelante. Más que el resultado final se habla de los procesos, de cómo y por qué se llega al resultado. Y eso es para mí muy importante”, recalca el cocinero. 

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Además el cocinero alicantino este jueves se  alzó con el Prix Chef de l'Avenir de la Academia Internacional de la Gastronomía, que desde hace 28 años reconoce la labor de los mejores profesionales de la gastronomía mundial con diversos galardones.

El premio de Moya lo han recibido con anterioridad chefs como Ángel León, David Muñoz, Albert Adrià, Elena Arzak o Berasategui. (I)