Tamara Salazar escribió su nombre en la historia de los Juegos Olímpicos tras colgarse la medalla de plata en los 87 kg de halterofilia tras conseguir un total de 263 kilogramos levantados, 113 en arranque y 150 en envión. La atleta ecuatoriana aseguró que sigue sin creer en el momento que está viviendo al haber alcanzado uno de los mayores logros en su carrera profesional.

Salazar también responsabilizó del segundo lugar a su madre, quien con un mensaje de aliento le dio fuerzas antes de entrar a la competencia.

Antes de competir recibí una videollamada de mi madre, quien me dijo ‘mija, usted puede’. Ella es mi mayor motivación y ahora estoy aquí, con una medalla olímpica, aún sin creérmelo. Lo soñé tanto, le pedí siempre a Dios que me dé las fuerzas necesarias y ahora vivo esta realidad”, sostuvo la pesista tras quedarse con la presea plateada.

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Sobre su participación, Salazar dijo sentirse “muy contenta” por haber mejorado su arranque (hizo 113 kg). Es un movimiento que “lo trabajé tanto porque mi objetivo era acercarme a la china (Zhouyu Wang) en el arranque”, agregó.

Aposté a 152 kg en el tercer intento del envión, pensando en que si ella fallaba sus 150, podía pelearle el oro, al final no falló y regresé a los 150 kg y pude superar mi marca personal, llegando a un total 263 kg en una competencia perfecta, sin error alguno y eso me pone feliz”, analizó la atleta tricolor.

Salazar es otro ejemplo de superación tras haber vivido varios “momentos duros” antes de su participación en los Juegos Olímpicos. “Viví tantos duros momentos, con entrenamientos muy fuertes y he sufrido lesiones por las que he llorado. Tuve una lesión en la rodilla, dolores en la espalda, hasta me ponía brava con mi entrenador, pero me preparé y pese a los dolores seguía adelante. Esa perseverancia me hizo llegar hasta aquí para vivir esta alegría indescriptible”, ponderó.

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Finalmente, la pesista agradece las “vibras buenas” que recibió desde Ecuador y a “todos los dirigentes que nos han acompañado en todo este proceso para que pueda llegar aquí”, porque pese a “tantas adversidades” alcanzó un podio olímpico.

“El peso de esta medalla significa todo el esfuerzo, todo el trabajo y toda la dedicación que le he dado a este deporte y aquí están los frutos. Hace cinco años vi por televisión la participación de la experimentada Alexandra Escobar, quien es un ejemplo a seguir; y a la jovencita Neisi Dajomes, que empezaba en los Juegos Olímpicos de Río-2016, y me propuse hacer realidad el sueño de seguir sus pasos”, sentenció. (D)