El esloveno Tadej Pogacar (equipo UAE Emirates) se enfundó el maillot azul de líder de la Tirreno-Adriático, dando un golpe de autoridad al final de la cuarta etapa disputada este jueves entre Cascata delle Marmore y Bellante, de 202 kilómetros, con un ataque que le permitió recaudar un puñado de segundos suficientes para pasar al mando de la prueba. En tanto, fue una jornada negativa para el ecuatoriano Richard Carapaz, que perdió puestos.
La Locomotora del Carchi (Ineos) cayó al lugar 53 (antes 11) tras cruzar 59.º la meta este día con diferencia de +2:39 respecto de Pogacar (4:48:39). Mejor suerte tuvo su compañero de equipo el tricolor Jhonatan Narváez, que ahora es 40.º de carrera (+2:11, antes 118.º). Alexander Cepeda (Drone Hopper-Androni Giocattoli) también subió a la casilla 58 (antes 147), mientras que Jonathan Caicedo (EF) se ubica ahora 80.º (antes 63.º).
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En la etapa 4, Narváez fue 25.º; Cepeda, 50.º; y Caicedo, 84.º.
Pogacar (23 años) lanzó un ataque tardío a 600 metros de meta que no tuvo respuesta en sus rivales, que vieron cómo el doble ganador del Tour de Francia se marchaba directo a la meta. Antes de cruzar la línea miró atrás mientras levantaba el brazo derecho en señal de vencedor.
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Como quiso y cuando lo consideró oportuno, el esloveno se apuntó la quinta victoria de la temporada, prolongando la fiesta en el UAE Emirates, pues minutos antes el estadounidense Brandon McNulty se había adjudicado la etapa de la París-Niza con una gran demostración.
No hizo destrozos Pogacar. Su toque se autoridad le permitió sacar la bonificación de 10 segundos en Bellante y otros 2 de adelanto sobre el danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma), quien acompañó al esloveno en el podio del Tour en París, el francés Victor Lafay (Cofidis) y el belga Remco Evenepoel (Quick Step), quien hubo de ceder la maglia azzurra al esloveno.
A 5 segundos llegó un grupo con los españoles en la pelea. Allí estaban Enric Mas, Mikel Landa y Pello Bilbao, en progresión ante las etapas decisivas del fin de semana. A 12, después de gastar varios cartuchos, llegó el colombiano Miguel Ángel López.
Nuevo decorado en la general, con aroma de definitivo, pero queda carrera. Al mando Pogacar, quien no suele soltar el liderato una vez que se viste con el maillot de jefe supremo. Le siguen Evenepoel a 9 segundos y Filippo Ganna a 11. En el Top 10 aparece séptimo López a 50, Marc Soler a 56 y algo más alejados Enric Mas y Pello Bilbao a 1:11.
Caicedo, en escapada
Una etapa de media montaña con más de 3.000 metros de desnivel que tuvo un inicio explosivo en ascenso constante con dos cotas encadenadas antes de coronar el Valico Torre Fuscello (9,5 km al 3,7 %). En la segunda mitad esperaban cuatro subidas, la última de ellas directa a la meta después de un ascenso de 4,2 km al 5,7 %.
Mientras llegaba la cita final, se escaparon diez corredores: Calmejane (AG2R), Sutterlin (Bahrain), Jhonatan Restrepo (Drone Hopper-Androni), Jonathan Caicedo (EF Education), Diego Rosa (Eolo-Kometa), Einer Rubio (Movistar), Warren Barguil (Arkéa), Grmay (BikeExchange, Hamilton (DSM) y Simmons (Trek).
Todo fue armonía hasta que el estadounidense Simmons decidió atacar en solitario lejos de la meta. Una idea de beneficio poco probable, pues el pelotón principal ya iba limando tiempo a marchas forzadas, incluso con ataques de los grandes nombres. Tensaron para comprobar las fuerzas del personal el mismo Pogacar, Evenepoel y Alaphilippe.
La aventura de Simmons y de la escapada del día terminó a 13 de meta. Aunque lo intentó el francés Valentin Ferron, la suerte estaba echada, la etapa se iba a decidir en una última subida que conducía a meta de 4,2 km al 5,7 %.
Jumbo Visma controló la subida para colocar a Vingegaard y los favoritos asomaron en primera persona. Atacó Evenepoel a 2,3 de la línea, Miguel Ángel López en 2 ocasiones, incluso Richie Porte antes del banderín rojo de últimos 1.000 metros.
Un acelerón de Marc Soler, muy activo en esta Tirreno, anunció lo que parecía cantado: el ataque de Pogacar. Dicho y hecho, el esloveno arrancó a 650 metros de meta, abrió hueco, mantuvo una pequeña diferencia y directo al triunfo de etapa y al liderato.
Un aviso de Pogacar, ilusionado por renovar el tridente, trofeo que ya logró en 2021 como campeón de la Carrera de los Dos Mares. Días después de su exhibición en la Strade Bianche, el esloveno sigue en forma. Mal asunto para sus rivales.
El viernes se disputará la quinta etapa entre Sefro y Fermo, de 155 km, jornada corta pero explosiva y con un final de perfil accidentado propicio para los ataques y en subida hasta meta. (D)