Ricardo Chico Rodríguez Quintana se convirtió en un deportista reconocido y admirado cuando, en otras épocas, el béisbol era una actividad de enorme popularidad en Guayaquil. Y sin ser oriundo de esta ciudad, el pelotero nacido en 1930 en Panamá consiguió, por su destacado desempeño en los diamantes —tanto en clubes como en la selección nacional—, la categoría de figura y leyenda del tiempo heroico del deporte porteño. Cuando se recuerdan los hoy desaparecidos campeonatos provinciales de béisbol, en la categoría mayor, es inevitable evocar al sensacional Chico Rodríguez, fallecido este domingo.