Aunque Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pidió disculpas y admitió que se equivocó tras el revuelo generado por el beso en la boca que le dio a la jugadora Jenni Hermoso, durante la entrega de medallas tras ganar el título mundial en Sídney, los reproches contra el directivo llegan de todos lados, incluso de los más altos cargos del Gobierno de España.
La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones de España, Yolanda Díaz, exigió el lunes la dimisión del presidente Rubiales y que se activen los protocolos por considerar que se “ha vejado y agredido” a una mujer. Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Lo que vimos fue un gesto inaceptable. Las disculpas de Rubiales no son suficientes, hasta incluso no son adecuadas; tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos”, en una declaración hecha este martes desde el Palacio de la Moncloa.
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También se pronunció la Asociación de Futbolistas Españoles. “Es especialmente grave lo sucedido con Jennifer Hermoso al encontrarse en una clara vulnerabilidad ante una persona (Rubiales) que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico”, dijo el gremio, desde donde se anunció que, “si Rubiales no dimite, exigimos que se aplique la Ley del Deporte”.
Los dichos de Rummenigge
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Mientras, el exinternacional alemán Karlheinz Rummenigge considera “normal” el beso del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso, y dijo que era algo “producto de la emoción” y que no debe exagerarse con las reacciones.
El diario AS, de Madrid, recoge las palabras de Rummenigge, dos veces subcampeón del mundo con Alemania (1982 y 1986), en una nota que dice: “En plena ola de críticas hacia Luis Rubiales, presidente de la RFEF, tras su desafortunado beso en la boca de Jenni Hermoso nada más proclamarse campeona del mundo en Australia, apareció Karl-Heinz Rummenigge para respaldar al mandamás de la RFEF. Desde el punto de vista del ex-CEO del Bayern de Múnich y ahora miembro del comité ejecutivo de la UEFA, el pico de Rubiales no tuvo nada reprochable, de ahí que no entiende el revuelo causado”.
El antiguo delantero del Bayern Munich, donde llegó luego a desempeñar el más alto cargo dirigencial, declaró esto durante una entrega de premios en Hamburgo: “No creo que haya que exagerar. Cuando te proclamas campeón del mundo, pues, te emocionas. Y lo que hizo allí (Rubiales) estuvo —con todo mi respeto— absolutamente bien. Recuerdo que, cuando ganamos la Champions League la última vez, llegué a besar a hombres, no en la boca, pero sí de alegría”. Rummenigge también dejó claro que mantiene una relación de amistad con Rubiales.
‘Una agresión’
Las declaraciones de Rummenigge han generado fuertes reacciones en las redes, donde se lo acusa de haber hecho una muestra de solidaridad machista.”Ahora hay hombres viejos y blancos que salen de su retiro para decir que las agresiones sexuales no están mal”, dice un comentario de redes sociales.
Otra reacción dice que “es normal que sean hombres quienes deciden lo que es normal o no y cuándo una mujer debe sentirse agredida sexualmente”.”Rummenigge por lo demás es uno de los hombres más poderosos del fútbol mundial. El fútbol como crisol del patriarcado”, agrega el mismo comentario.
La polémica declaración de Rummenigge contrasta con la mayoría de las reacciones que ha habido en Alemania, que han sido de condena a Rubiales. Durante el mismo acto, la ex directora administrativa de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) Donnata Hopgen expresó una opinión contraria a la de Rummenigge. “Si es algo que no es deseado por ambas partes es un comportamiento problemático. Eso no se puede pasar por alto, y creo que se ha comentado debidamente”, dijo. “Puede ser una agresión y parece haberlo sido”, agregó. (D)