Es extraño ver a Yerry Mina sin una sonrisa. Extraño verlo sin su habitual característica como es la felicidad. A pesar de haberse convertido en un refuerzo rimbombante para el Everton por allá en el verano de 2018, lo cierto es que hasta el día de hoy ese sueño de querer ‘comerse’ a la Premier League se ha convertido -por culpa de las lesiones- en una pesadilla sin fin.
Y su vuelta, que a priori había sido estupenda por anotar en el Boxing Day, parece haber sido la cereza que le faltaba al postre para sentenciar su salida, publica diario Marca de España.
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De una apuesta a un despilfarro. Así se podría describir lo que actualmente pasa por la cabeza de la directiva de los Blues. Poco más de $34 millones fueron desembolsados en agosto de 2018 para sacarlo del FC Barcelona, pero el paso de los meses terminó pasando factura y su salida del club, luego de este último traspié, parece estar más que definida.
Inclusive, ni los números respaldan al nacido en Guachené. A la espera de una voz oficial por parte del club, Mina, en cuatro temporadas y media, ha disputado 94 encuentros oficiales con los Toffees, sin embargo, se ha perdido 63 compromisos, lo que equivale a una temporada y media de Premier League.
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Una barbaridad por donde se le mire. Y un papayazo, sin duda, para el que busca una oportunidad en la competición local más hermosa del planeta.
Contrato hasta junio 2023
Con un valor aproximadamente de $ 20 millones, en el Everton también son tolerantes con el contrato de Mina, próximo a vencer en junio. Otra razón de peso para sacar algo de provecho en caso de ser necesario y recuperar algo de aquella inversión hecha años atrás.
No obstante, también quedará en manos de Yerry, que sabe que desde la próxima semana podrá negociar y salir completamente gratis. (D)