Formado en la cantera del AC Milan, pieza de lujo del Sassuolo y elemento llamado a sustituir al lesionado Marco Verratti en el centro del campo de la selección italiana, Manuel Locatelli vivió este miércoles la noche más dulce de su vida, al firmar un tremendo doblete contra Suiza y al clasificar a Italia para los octavos de final de la Eurocopa.

Nacido en Lecco (Lombardía, norte) en 1998, Locatelli dio muestra de su arsenal de recursos técnicos y tácticos, al ayudar de forma constante a la zaga, al mover el balón con calidad y al ser contundente a la hora de definir.

Su pierna derecha es un cañón, como demostró con su primer gol en la Serie A, un misil contra el Sassuolo en 2016 en San Siro, y este miércoles lució también su zurda para castigar a Suiza con el 2-0.

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Su gran noche se abrió a los 26 minutos con una jugada de campeón. Inventó un pase para liberar a Domenico Berardi en la banda derecha y recorrió cuarenta metros en vertical para rematar a placer, en el corazón del área de penalti, el centro raso de su compañero.

Un auténtico golazo para un centrocampista completo, que vivió unas últimas dos temporadas de primer nivel en el Sassuolo, uno de los equipos que practican un gran fútbol en la Serie A italiana.

Sus compañeros, que habían quedado impactados con su personalidad en septiembre de 2020, cuando dio un recital de fútbol en la victoria de Italia en el Ámsterdam Arena contra Países Bajos, corrieron a abrazarle en la zona del banquillo, al tiempo que la afición coreaba su nombre.

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Siempre atento a la hora de defender y rápido en mover el balón para activar los contragolpes, Locatelli culminó su noche inolvidable en el minuto 50, cuando selló su doblete con un potente zurdazo cruzado desde fuera del área que no dio opción al meta Yann Sommer.

Colocó el 2-0 en el marcador del Olímpico y propició una goleada culminada en el 89 por Ciro Immobile, con otro potente disparo desde fuera del área que puso la guinda a una gran noche para Italia.

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Su partido acabó en el minuto 86, cuando Roberto Mancini le sustituyó con Matteo Pessina, y el Olímpico le dedicó una larga ovación, con una hinchada rendida a un nuevo ídolo.

Y eso que, tras un brillante arranque de carrera con el Milan, Locatelli había tenido una involución en su rendimiento y se había alejando de los focos.

Pero, gracias a su trabajo y a la confianza que le brindó el técnico Roberto De Zerbi en el Sassuolo, se está asentando como uno de los mejores centrocampistas de Italia y está entre los objetivos de mercado de grandes clubes, entre ellos el Juventus.

Con su aportación y la unión de un equipo que lleva diez victorias consecutivas, con cero goles en contra, Italia ya blindó su billete para los octavos de final y alimentó su ambición de tener un papel de protagonista en esta Eurocopa. (D)

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