El escritor Hernán Casciari compartió una crónica titulada ‘Messi y su valija’, que ha emocionado hasta las lágrimas al propio Lionel Messi y su esposa, Antonela Roccuzzo. “Estábamos con Anto tomando mate, me puse a mirar un poquito de TikTok y vi ahí la historia que contaste. Después pasó un ratito y Anto me mostró lo que que escribió Hernán. La verdad que fue impresionante, nos pusimos a llorar los dos porque es algo muy cierto, muy emotivo”, reconoció en una nota de voz el capitán de la Albiceleste.
Escritor y director de la revista Orsai, Casciari escribió sobre Leo Messi y la consagración argentina en el Mundial de Qatar 2022. Un triunfo que los argentinos esperaron durante 36 años.
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El relato ‘Messi y su valija’ se podrá leer íntegro en la edición de Orsai que sale a la venta el 15 de febrero, aunque la preventa ya está online. Con ojos de querer difundirlo masivamente, Casciari deleitó a propios y extraños leyendo un fragmento en el programa Perros de la Calle de Radio Urbana Play.
En el canal de YouTube de Urbana Play, el video donde se hizo viral el cuento, registra más de 32.500 visualizaciones este jueves.
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En su relato, Casciari reflexiona sobre los inicios de Messi, su trayectoria y los duros momentos que ha vivido el futbolista. Casciari cuenta cuando los argentinos emigrados a Barcelona descubrieron que Messi, que solo era un adolescente, era como ellos, como todos aquellos que no quieren olvidar ni perder las costumbres de su tierra. “Nosotros descubrimos con mucho alivio que ese nene era de los nuestros, de los que teníamos la valija sin guardar. Ese nenito adolescente se convirtió en el 10 indiscutido del Barça (...). Y tanto él como nosotros los emigrantes supimos que, de todas las cosas, el acento era lo más difícil de mantener, porque cuando pasa el tiempo te imbuís en la sociedad que te acoge, pero al mismo tiempo sabíamos que era nuestra trinchera final seguir manteniendo nuestra forma de hablar. Y Messi, increíblemente, fue nuestro líder en esa batalla. El chico que no hablaba nos mantenía viva la forma de hablar”, dice Casciari.
“De repente Messi se convirtió en el humano más famoso de Barcelona, pero igual que nosotros nunca dejaba de ser un argentino en otra parte (...). Todo lo que hacía era un guiño para nosotros, los que en el año 2000 habíamos llegado con él a Barcelona. Es dificilísimo explicar cuánto nos alegró la vida a los que vivíamos lejos”, continúa.
También cuenta con emoción cómo celebraron “su desplante cuando fue a los Juegos Olímpicos a ganar el oro para Argentina sin permiso de su club” y que siempre regrese a Rosario a fin de año para celebrar Navidad.
“Es difícil explicar cuánto nos alegró la vida a los que vivíamos lejos de casa. Cómo nos sacó del hastío de una sociedad monótona y nos justificó. De qué manera nos ayudó a no perder la brújula. Messi nos hizo felices de una forma tan serena, y tan natural, y tan nuestra, que cuando empezaron a llegar los insultos desde Argentina no lo podíamos entender”, leyó Casciari mientras intentaba contener el llanto.
Dijo, también, que esos insultos y cuestionamientos a Messi en Argentina eran una “pesadilla” para ellos y confió que la renuncia a la Selección en 2016, después de la frustrante derrota en la final de la Copa América Centenario con Chile en Estados Unidos, fue “un alivio”.
“No podíamos verlo sufrir así, porque sabíamos cuánto amaba a su país y los esfuerzos que hacía para no romper el cordón umbilical. Cuando renunció, fue como si, de repente, Messi hubiera decidido sacar un rato las manos del fuego. No solamente las suyas. A nosotros también nos quemaban esas críticas”, dijo.
El párrafo siguiente resaltó lo que, para Casciari, es “el hecho más insólito del fútbol moderno: la tarde de 2016 en que Lionel se cansó de los insultos y decidió renunciar, un chico de quince años le escribió una carta por Facebook que terminaba diciendo: ‘Pensá en quedarte. Pero quedate para divertirte, que es lo que esta gente te quiere quitar’. Siete años después, Enzo Fernández, el autor de la carta, resultó el jugador revelación del Mundial de Lionel Messi”.
Remarcó con emoción que Messi volvió al seleccionado y, años más tarde, “ganó todo lo que le faltaba y cerró las bocas de sus detractores”.
“Aunque algunos lo encontraron «por primera vez vulgar» frente a un micrófono. Fue cuando dijo: ‘Qué mirá’, bobo, andá pa’llá'. Para nosotros, los que vigilamos su acento durante quince años, fue una frase perfecta, porque se comió todas las eses y su yeísmo sigue intacto”, expresó.
Celebró sobre el final que durante el Mundial de Qatar pudo confirmar que Messi “sigue siendo el mismo” que los ayudó a ser felices.
(D)