Hernán Darío Gómez, extécnico de la selección de Ecuador, asumió el mando en Junior de Barranquilla, que espera que con el apodado Bolillo pueda revertir el mal momento por el que pasa en la liga colombiana, en la cual es último.

El adiestrador, el miércoles, ya dirigió su primera práctica y luego fue presentado ante la prensa junto con su cuerpo técnico.

Hablé con los muchachos y fueron muy concretos y claros, con respecto a lo que están viviendo. Tienen ese dolor y momento difícil, pero a su vez tienen el convencimiento de que van a voltear la situación, están para eso”, precisó durante su conversación con los medios de comunicación.

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“Tienen pena con la afición, con ellos mismos, y con la familia. Se está trabajando para revertir esta situación. También los vi muy leales y honestos en la conversación que tuvimos”, añadió.

La prensa de Barranquilla insistió en el reto que tiene Gómez de salvar del abismo al Junior, último en la liga colombiana.

“Tengo la suerte de que siempre que he sido llamado es a resolver problemas. Me pasó en Medellín, que estaba de último, y armamos equipo y dejamos una base; en otra época estaba el DIM mal y llegamos a una final; llegué a Ecuador y a Panamá con problemas, y aquí estoy yo para resolver problemas”, precisó.

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Por otro lado, habló sobre la situación por la que atraviesa el equipo de Barranquilla, “muy poquitas veces, por no decir nunca, vi al Junior de Barranquilla en una posición como estas. No es normal y estoy como todos ustedes; unos gozan, unos se entristecen, otros se embarracan, y Junior tiene que salir de esta situación”, añadió.

Gómez fue el técnico que llevó por primera vez a Ecuador a un Mundial absoluto en Japón-Corea 2002 y su último paso fue en 2019 cuando fue destituido por la mala campaña de la Tri en la Copa América de Brasil. (D)