De los recuerdos de una década gloriosa (con cuatro títulos locales, tres de forma consecutiva) a otra decepción en esta temporada. Emelec terminó en el décimo lugar de la tabla acumulada y sin clasificarse para competir en ninguno de los torneos de la Conmebol de la próxima temporada (Libertadores o Sudamericana), y por esto su hinchada pide cambios urgentes en la directiva para 2025.

La administración de José Pileggi Véliz, quien llegó al sillón presidencial por el apoyo de Nassib Neme en las elecciones de 2022, volvió a decepcionar a la hinchada emelecista como en 2023 cuando estuvo peleando por no descender.

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La afición azul a lo largo de este año exigió en muchas oportunidades, tanto en el estadio George Capwell como en el complejo de Samanes, la salida de Pileggi, pues el equipo nunca se mostró sólido en las competencias que afrontó (Liga Pro y Copa Ecuador).

En el primer semestre con el técnico colombiano Hernán Torres Oliveros, los millonarios terminaron en el sexto lugar con 25 unidades: ganó seis encuentros, empató siete y perdió dos. Una decepción por el bajo rendimiento de los refuerzos.

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También surgió un hecho extradeportivo: el Departamento de Comunicación de Emelec negó en varias ocasiones, con un tono hostil, que el entrenador Torres se iba a marchar del club, tras la información que replicaron los medios locales a partir de la prensa colombiana.

A esto se suma que Emelec compartió en sus cuentas en redes sociales un video del entrenador ratificando su compromiso de seguir trabajando en la institución por el proyecto deportivo; sin embargo, todo se consumó como lo indicaron en el país norteño.

Una vez finiquitado el tema de Torres, llegó el legendario Leonel Álvarez para conseguir la clasificación para la final de la Liga Pro y el cupo para actuar en la Copa Libertadores 2025, pero el plan se frustró cuando el club no pudo contratar refuerzos por la suspensión que le impuso la FIFA al no cancelar los convenios de pagos con sus exjugadores.

“La responsabilidad es de Pileggi por no cancelar esos valores a tiempo”, dijo Roberto Gilbert Febres-Cordero, quien aspira a postularse a la presidencia del Ballet Azul si convocan a elecciones.

Luego se conoció que la suspensión de la FIFA era hasta 2025. Pileggi trató de llegar a acuerdos, pero no lo logró; y el ambiente en Emelec se volvió a estremecer al conocerse que se iban a embargar varias localidades del estadio George Capwell por la deuda de $ 16 millones que tiene con el Banco del Pacífico.

Cuestionado por los hinchas eléctricos por su “falta de capacidad para administrar” y las huelgas de los futbolistas del Bombillo para reclamar por el atraso de sus sueldos, el empresario guayaquileño decidió renunciar el 29 de octubre, pero se oficializó su salida el 5 de noviembre.

La marcha de Pileggi fue silenciosa y así se mantuvo por unas semanas su sucesor César Avilés Vargas-Machuca, quien también afrontó una paralización de actividades en el entrenamiento porque los jugadores reclamaron por el atraso en sus salarios.

Hace cuatro días habló Avilés para desmentir sobre la salida masiva de futbolistas eléctricos y culpar a Enrique Peña sobre la sanción que no les permitió hacer fichajes en este año.

“Enrique Peña no tiene calidad moral para decirle nada a nadie. Él es el directo responsable de que Emelec no pueda contratar el próximo año”, declaró César Avilés Vargas-Machuca en diálogo con Fútbol Diversión.

Al final de la segunda etapa de la Liga Pro, Emelec cerró como el colista con 9 puntos: ganó tres encuentros, empató tres y perdió nueve.

Un cierre lamentable para los socios e hinchas del Bombillo, quienes calificaron como “desastrosas” las gestiones que hicieron Pileggi y Avilés, porque el Bombillo nunca mostró una mejoría. (D)