En el fútbol del Perú hay un remezón causado por un delantero de notable pasado, pero de presente deportivo menos que discreto. Tiene 40 años y está cerca del retiro. Entre julio del 2022 y diciembre del 2023 jugó para Avaí de Brasil, Racing de Avellaneda y Liga de Quito. Apenas anotó once goles en esos 17 meses (ninguno para Avaí). Se trata de Paolo Guerrero, quien encendió un polvorín en el país del sur porque el 29 de enero firmó un contrato de una temporada con el club Universidad César Vallejo y el domingo pasado se arrepintió.