Palmeiras volvió a demostrar el poderío de los equipos brasileños en Sudamérica. En una noche épica en São Paulo, el Verdão remontó el 0-3 sufrido en la ida ante Liga de Quito y con un contundente 4-0 selló su boleto a la final de la Copa Libertadores 2025. En el banco, Abel Ferreira volvió a ser protagonista.
El entrenador portugués dirigirá así su tercera final del torneo en seis años, después de haber conquistado las ediciones de 2020 y 2021. Lo hace en medio de un ciclo que lo ha convertido en el técnico más influyente del club en la era moderna, pero que también ha tenido roces, como el que tuvo con la hinchada antes de clasificar a las semifinales.
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Ferreira, que llegó a Palmeiras en plena pandemia, ha sabido combinar intensidad, estrategia y carácter competitivo. Su estilo, muchas veces discutido por la prensa brasileña, le ha dado resultados que pocos pueden presumir: dos Libertadores, un Brasileirão y varias conquistas locales.
“Ya vieron que 90 minutos en Allianz Parque es mucho tiempo”, dijo emocionado el técnico tras la clasificación, visiblemente conmovido en conferencia de prensa.
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El 29 de noviembre, en Lima, Palmeiras buscará una nueva gloria continental ante Flamengo. Para Ferreira, será la oportunidad de escribir otro capítulo en su historia con el club y de confirmar, una vez más, que su nombre ya está grabado entre los grandes entrenadores de la Copa Libertadores. (D)