Después de cuatro jornadas consecutivas sin conocer la victoria, el Bayer Leverkusen ganó 2-1 al Borussia Monchengladbach y recuperó la sonrisa tras casi un mes deprimido sin sumar de tres en tres.
Lo hizo con incertidumbre, sufriendo, acosado los diez últimos minutos por el Gladbach, que estuvo a punto de sorprender cuando Bayer Leverkusen gozaba de una victoria cómoda en la segunda parte que pudo ser algo más amplia si el checo Patrik Schick no hubiese fallado un penalti.
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Al final, el equipo dirigido por el suizo Gerardo Seoane acabó con los tres puntos en el bolsillo y se asentó en la tercera posición de la Bundesliga.
Bayer se dio una alegría tras sumar solo dos puntos de los doce últimos posibles y ahora espera continuar su racha para no bajarse de la cabeza de la tabla.
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El jugo tuvo como titular al zaguero ecuatoriano Piero Hincapié, de buen accionar y con participación en el 2-0 transitorio.
El Leverkusen cimentó su ansiada victoria en la segunda parte. En ella pasó todo. Schick comenzó fallando un penalti, Robert Andrich arregló el error de su compañero con un remate a la salida de un córner y después, el mismo Schick, se redimió con un cabezazo en el minuto 74 con el que subió el marcador.
El checo firmó su decimoctavo tanto en la Bundesliga esta temporada y es el segundo máximo goleador solo por detrás del polaco Robert Lewandowski.
Sin embargo, el Gladbach, en el último tramo del juego, puso contra las cuerdas a su rival.
Nico Elvedi marcó a falta de diez minutos y, durante ese tiempo, el Leverkusen pudo acabar con la agonía, pero Karem Demirbay falló otro penalti que dio algo más incertidumbre a un choque que finalmente se decantó del lado de los dirigidos de Seoane.
El triunfo dejó con 32 puntos al Leverksen, tercero en la clasificación detrás del Bayern Munich, que suma 46 unidades, y Borussia Dortmund que llegó a 40. (D)