Hay buenas noticias para Ecuador… Félix Sánchez Bas saltó con holgura la primera valla como técnico de la Tricolor. Es verdad que fueron una derrota y un triunfo, ambos ante Australia, pero el segundo deja un buen sabor de boca. Aún cuando la selección oceánica hizo muchos cambios de un juego a otro y acometió la revancha casi con un equipo alternativo. Pero fueron todas buenas sensaciones. Situemos primero al rival y su circunstancia. Australia está 27mo. en el Ránking de la FIFA (Ecuador 41°), asistió a los últimos cinco Mundiales y ha tenido una participación muy meritoria en Qatar 2022: venció a Túnez (que luego derrotó a Francia) y a Dinamarca, que reinaba en las apuestas para dar el batacazo grande. Los Socceroos sólo perdieron con Argentina y Francia, campeón y subcampeón. Y con los de Scaloni estuvo dos veces a tiro de empate en el final, luego de un desarrollo muy desfavorable. Se trata de un equipo con carácter, físicamente muy apto y con 18 elementos que militan en clubes europeos. No obstante -hay que decirlo también- alineó sólo a tres hombres de los que fueron titulares en su último choque mundialista, ante Argentina en diciembre pasado.

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Ecuador dio un aviso de cómo encararía el duelo apenas a los 3 minutos. Pervis Estupiñán (sin duda uno de los mejores laterales izquierdos del mundo) lanzó un saque de banda directo a Kevin Rodríguez, quien en la primera de sus varias intervenciones felices se le fue en velocidad al zaguero Bailey Wright y quedó mano a mano con el fantástico arquero Joe Gauci, Kevin definió magníficamente abajo, a una punta, pero Gauci, un gato, estiró la mano y salvó el gol. No se lamentó Ecuador, siguió atacando. A los 16′, tras una excelente combinación entre Irvine y Goodwin, Australia inauguró el marcador por medio de Brandon Borrello. Un bonito gol.

William Pacho: debut, gol y triunfo tricolor

No se detuvo a lagrimear Ecuador y siguió percutiendo en ataque. Lo que le pedimos siempre a nuestras selecciones: que vayan al frente. En ese punto se vio una actitud más decididamente ofensiva que en tiempos de Gustavo Alfaro. También detengámonos un instante en este punto: Sánchez heredó de Alfaro un equipo armado, con grandes individualidades que, en varios casos, son descubrimiento de Alfaro. La última, y por la que recibió tantas críticas, Kevin Rodríguez. Demostró excelentes condiciones: es rápido, valiente y desequilibrante en el uno a uno. No se le dio el gol, pero debe considerarse que estuvo frente a un verdadero candado como Gauci, un notable proyecto de 22 años. Posiblemente Kevin no tenga el gol de Enner Valencia, pero Enner no tiene la habilidad de Kevin. Se pueden complementar.

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Tres estadísticas reflejan la determinación ecuatoriana: 17 remates al arco contra 7 de Australia; de esos disparos, fueron a puerta 9 de Ecuador y 2 de Australia; y en córners también prevaleció la Tri: 5 a 1.

Otro nombre que dejó Alfaro es William Pacho, quien hizo su debut absoluto con la camiseta nacional nada menos que marcando el gol del triunfo con un hermoso cabezazo. Pacho se estrenó con Sánchez, pero Alfaro ya lo había llevado al Mundial apenas cumplidos los 21 años. Es un jugador perfecto para armar, cuando se necesite, línea de tres zagueros en el fondo, lo que sería una variante interesante dado que los dos laterales de Ecuador son casi dos extremos: Angelo Preciado y Estupiñán. Como hizo Argentina ante Holanda, cuando alineó a Cuti Romero, Otamendi y Lisandro Martínez. Otro nombre que sonará más en el futuro inmediato será el de Marco Antonio Angulo (20), también promovido por el técnico de Rafaela. Volante con técnica y desenfado, para observarlo más. Los tres nombres demuestran un hecho auspicioso: Ecuador sigue sacando jugadores.

Una buena para Sánchez: llamó a Junior Sornoza y no se equivocó. El de Portoviejo expuso su reconocida calidad y golpeo de balón, su capacidad de asociación y creatividad. ¡Qué útil hubiese sido en el Mundial…! Alfaro no lo tuvo en cuenta. Otra para el catalán: parecía que sin Enner el gol estaría vedado, pero no lo sintió. Tampoco extrañó demasiado a Plata. Como es habitual, Moisés Caicedo, Jhegson Méndez, Piero Hincapié y Félix Torres impecables.

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En suma, proyectó una imagen sólida la Selección Ecuatoriana, sana y fuerte, que le hará falta según lo visto en los otros juegos de la fecha FIFA. Colombia obtuvo una impactante victoria sobre Japón (vencedor de Alemania y España en el Mundial). También ganó de visita (2-1), también perdía y lo dio vuelta. Una actuación entusiasmante de un fútbol desencantado con su selección. Como Ecuador, atacó y atacó. Aparecieron dos figuras nuevas: Jorge Carrascal, el volante ofensivo que destacó en River con Gallardo, y John Jader Durán, de 19 años, nueva figura del Aston Villa, que lo fichó por 17 millones de euros. Gustó Colombia y seguramente será un rival más duro que en la anterior clasificatoria.

Chile y Paraguay disputaron un partido trepidante en Santiago. Ganó Chile 3 a 2 tras ir perdiendo 2-1. Si empataba, volaba su técnico Eduardo Berizzo, que llevaba 7 cotejos dirigidos con 4 derrotas y tres empates. Ante Paraguay festejó por un gol contra increíble del arquero guaraní Antony Silva en el minuto 92. Pero dejó buena impresión Chile, que intenta una renovación ante el envejecimiento de la Generación Dorada, aunque no le resulta fácil. No surgen allí tantos talentos. Alexis Sánchez jugó iluminadísimo, como lo viene haciendo en el Olympique de Marsella. Apareció un delantero con gran futuro: Alexander Aravena, de 20 años. Se entendió de maravillas con Alexis.

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Otros que generaron sonrisas e ilusión fueron Venezuela y Bolivia. Con su nuevo técnico Fernando Batista (hermano de Sergio, campeón de mundo con Argentina en 1986), la Vinotinto logró un triunfazo ante Arabia Saudita, que en el mundial fue el único en vencer a Argentina. Dos a uno con goles de su muy buena dupla de ataque -Salomón Rondón y Josef Martínez-. Luego igualó con Uzbekistán, de modo que mantuvo el invicto en su minigira. Bolivia, con la presentación de Gustavo Costas, muy conocido en Ecuador, perdió con Uzbekistán, pero luego se impuso a Arabia Saudita, todo un éxito para una selección que rarísima vez gana como visitante. Uruguay también logró buenos resultados, especialmente un 2-1 sobre Corea del Sur en Seúl. El único que perdió y no tuvo revancha fue Brasil, derrotado por Marruecos 1 a 0. Cada vez suena más fuerte el nombre de Carlo Ancelotti para dirigir a la Verdeamarilla. Lo recomiendan los jugadores del Real Madrid y otros que lo han tenido como conductor en Italia o Inglaterra. Sin embargo, Brasil no se decide.

Lo que se ve como signo general, es un juego de presión alta, mucha intensidad y ataque. Y que asoma una camada de técnicos jóvenes, renovadores y a tono con el fútbol que se juega en Europa. Lionel Scaloni ha marcado un camino y ahora todos se agarran de su ejemplo: “No tenía ninguna experiencia y fue campeón del mundo”, argumentan.

(O)