Llegaba de las vacaciones, sin conocer a sus compañeros ni hacer pretemporada. No debía jugar, lo apuraron porque era la atracción y porque empezaba la Leagues Cup, una copa anual que disputan 47 clubes de México y Estados Unidos.
Convino con el entrenador Gerardo Martino ser suplente. Fue extraño verlo en el banco. El héroe entró al minuto 54. El partido estaba peleadísimo. Inter Miami y Cruz Azul igualaban 1 a 1 en Fort Lauderdale. Cualquiera se lo llevaba. Se fue yendo el tiempo.
El juez ordenó adicionar hasta los 95 min y cuando se cumplía el cuarto minuto extra hubo tiro libre para el Inter. Obviamente, lo tomó a su cargo. Cinco defensas en la barrera, uno detrás, en el suelo, haciendo el cocodrilo, y cuatro más a 1 o 2 metros.
Los diez rivales de campo tratando de impedir el gol postrero. La zurda golpeó la bola con suavidad y perfección. Esta ingresó en el ángulo superior derecho del arquero Andrés Gudiño y fue golazo, explosión, delirio. Y bajó el telón: Inter Miami ganó 2-1.
El estadio era un hervidero alegre. Un mes después, el equipo rosa, el último de la tabla, sería campeón por primera vez en su breve historia. Final hollywoodense.
Todo ha sido mágico para Lionel Messi en la tierra de Disney. Fue llegar y cosechar un éxito tras otro. Como en un guion de cine, Leo debutó en el absolutamente desconocido Inter Miami el 21 de julio de 2023. Dos años y medio después se siguen repitiendo semana tras semana capítulos maravillosos.
Triunfos, goles, asistencias, récords, títulos, reconocimientos, honores, pilas de celebridades norteamericanas lo van a ver jugar, entradas a precios estratosféricos en estadios desbordantes con 70.000 u 80.000 personas solo por su presencia.
La aventura americana de Leo Messi es una película que supera cualquier suposición previa.
La cima fue, el sábado último, ganar la liga norteamericana, un éxito sensacional porque son 30 equipos y 39 partidos con viajes desgastantes. Ejemplo: de Miami a Vancouver hay 4.510,8 kilómetros en línea recta y 9 horas y media de vuelo. Y fantástico porque hasta hace dos años Inter Miami era un equipo mínimo, el número 29 entre 29.
Messi aceptó ir con la condición de pelear todos los títulos, como siempre. Pero no ha hecho grande solo al club de David Beckham y los hermanos Mas, ha dado a la liga norteamericana una insospechada visibilidad mundial. La corona de la MLS le reportó al club rosado la portada en todos los medios deportivos del mundo.
Julio De Feudis, peruano, productor de la MLS para Apple TV, poseedora de los derechos de transmisión de la liga, lo explica desde su oficina en Stamford, Connecticut:
- La llegada de Messi a Inter Miami tuvo un impacto inmediato en Estados Unidos, no solo por lo que aporta en la cancha. Antes de su llegada, el equipo estaba entre los peores de la liga en resultados, pero en 2025 conquistaron su primer título de la MLS y Messi fue determinante.
Con sus goles y asistencias no solo lideró al equipo, también alcanzó un récord histórico de contribuciones de gol en una temporada, combinando goles y asistencias como nunca antes en la liga. Su juego elevó el nivel del equipo y convirtió cada partido en un espectáculo.
Los estadios se llenan como nunca, las entradas se agotan semanas antes, y las camisetas con su nombre se venden al instante. En televisión y streaming, los números se disparan; todos quieren ver sus partidos.
Los sponsors muestran un interés creciente, los medios internacionales hablan de la MLS como nunca antes y la liga empieza a consolidarse como un destino serio para jugadores de élite.
Con su talento, títulos y récords, Messi ha transformado la percepción del fútbol en Estados Unidos, y al haber renovado por tres años más, se espera que este impacto siga creciendo.
Forbes, la revista especializada en finanzas y negocios, se ocupó de este fenómeno llamado “efecto Messi”. Y publicó estos datos:
- La franquicia del Inter pasó de valer $ 600 millones a $ 1.200.
- Subió los ingresos de la Liga de 60 a 190 millones de dólares.
- Los patrocinios del Inter Miami crecieron 416 % (Royal Caribbean, JP Morgan, Duracell, Heineken, Publix).
- Los patrocinios de la MLS aumentaron 133 %
- Adidas vendió $ 200 millones en camisetas de Messi.
- Incremento de 1.440 % de seguidores del Inter en redes.
- Apple TV aumentó de 110.000 a 11 millones sus suscriptores.
- Crecimiento de la audiencia de la MLS en 121 %.
- El 53 % de los niños quiere jugar fútbol.
- Inauguración del nuevo estadio Freedom Park, del Inter Miami, en abril de 2026.
- Llenó todos los estadios visitantes.
- Puso a Estados Unidos a hablar del fútbol soccer.
- Decenas de miles de aficionados llegaron a Miami solo para ver a Messi.
- Llegó a un equipo que ni soñaba con ser campeón y ya ganó cuatro competencias. Pero también alcanzó las semifinales de la Concachampions y jugó el Mundial de Clubes.
Leo no solo llevó la idea de ser campeones, la apuntaló con sus marcas. Que son simplemente de fábula, sobre todo porque hablamos de un futbolista de 38 años. En esta temporada 2025, en 49 cotejos marcó 43 goles y dio 26 asistencias. Y sin jugar de punta, arrancando de atrás. Fue el goleador del campeonato y ganó por segunda vez el premio al Jugador Más Valioso del año. Fue una docena de veces Jugador del Mes y MVP en cantidades de partidos.
Rafael Crisóstomo, también peruano, reportero con varias décadas en el Washington Post, agrega su visión:
-Messi transformó la MLS en un fenómeno global y dejó una huella destinada a perdurar. Además de lo deportivo, generó un movimiento cultural y mediático sin precedentes en la liga. Cada partido fue un evento global seguido en varios continentes. Impulsó a la MLS a profesionalizarse al tope.
Clubes con nuevas inversiones, mejores estructuras deportivas y propulsó la llegada masiva de jugadores internacionales. La liga dejó de ser un destino secundario y pasó a proyectarse como un escenario competitivo capaz de atraer talento de élite. Fue una vorágine de movimientos en todo orden de cosas. El primer medio paso lo dio David Beckham en el 2011, pero lo de Messi fue muchísimo más allá. Las academias juveniles registraron un incremento notable de inscripciones, mientras miles de niños en todo el país comenzaron a vestir la camiseta rosa del Inter Miami. Para la afición adulta fue la primera oportunidad de ver a un ícono mundial jugar en su propio país.
“Es una liga de jubilados”, dicen quienes buscan demeritar el fútbol estadounidense y los logros de Messi. La realidad es que el promedio de la MLS es de 26 años, menos que casi todas las ligas latinoamericanas.
Los ejecutivos que la manejan buscan elevar cada vez más competitividad. Y crecer en todo sentido. Ya 26 de sus 30 clubes poseen estadio propio, todos muy modernos. Y el del Inter Miami será el 27 en menos de cuatro meses.
Don Garber, comisionado de la MLS, le entregó a Messi el trofeo de campeón el sábado tras la victoria por 3-1 sobre Vancouver Whitecaps. Y le dijo: “Gracias por habernos elegido, por decidir venir aquí”.
Luego agregó: “Cuando Lionel Messi eligió la MLS marcó un antes y un después, no solo para el Inter Miami, sino para todo nuestro deporte en Norteamérica. Desde entonces hemos presenciado algo verdaderamente histórico: el mejor jugador de todos los tiempos atrayendo la atención mundial a nuestra liga.
Nos emociona que Leo haya decidido quedarse y continuar su carrera en el Inter Miami”. (O)
