El tenis en el Ecuador surgió por una gran influencia europea a partir de los últimos años del siglo XIX e inicios del siglo XX. El tenis de campo, considerado un deporte de élites, era una actividad exclusiva de la sociedad londinense y parisina. Su práctica se fue extendiendo en Europa y también a otros países lejanos. La primera institución jurídicamente creada para promover el desarrollo del tenis fue el Andes Tennis Club, fundado en Quito, el 10 de abril de 1907. En Guayaquil, el 13 de agosto de 1910, en los salones de la Cámara de Comercio, fundaron el Guayaquil Tenis Club. Su primera sede estaba ubicada en el barrio del Astillero.

Los ingleses de la compañía Anglo, dedicados a la explotación petrolífera, convirtieron a Ancón en un ordenado y hermoso pueblo de la península de Santa Elena. Los europeos llegaron aproximadamente en 1915. Ellos trajeron sus principales costumbres, como tomar té y practicar tenis.

Diario El Telégrafo, del 23 de agosto de 1916, publicó que se había creado el América Tennis Club, integrado por alumnos del colegio Vicente Rocafuerte y que su principal dirigente era el reconocido empresario español Lorenzo Tous. Hasta que el tenis llegó a la ciudad de Bahía, Manabí. La primera información consta en el acta de instalación, el 9 de julio de 1922, en donde Enrique San Lucas, Rodolfo Viteri, Dr. Homero Orcés, Luis Velasco, Carlos Bravo, Andrés Schmidt y Otto Saalman decidieron fundar el denominado Bahía Tennis Club. Se creó una comisión para que elabore los estatutos.

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Pancho Segura Cano jugó en las canchas del Bahía Tenis Club.

La noticia se conoció enseguida y se invitó a prestantes ciudadanos de la localidad y el 19 de julio de 1922 se convalidó todo lo actuado y se nombró como presidente a don Manuel Mejía Alarcón, personaje influyente por su poder económico, social y político. En Bahía era gerente del Banco Comercial y Agrícola. Para 1927 Mejía tuvo problemas económicos que le afectaron su vida social. Se alejó de sus antiguos contactos y costumbres. Dejó de ser el presidente y asumió la responsabilidad el Dr. Octavio Viteri. Se mejoró la infraestructura con el impulso de dirigentes como Oswaldo Santos Chávez, Marcos Miranda Barreto y Enrique San Lucas.

En 1931 apareció un cirujano guayaquileño, el Dr. Agustín Mati Peña, quien se convirtió en el presidente de la entidad. En su administración construyó el edificio del Bahía Tenis Club, lo que fue todo un acontecimiento. La sede era un hermoso edificio de madera de corte clásico, con un gran salón central rodeado de una amplia galería, desde donde cómodamente se veían los partidos. El club se convirtió, con el pasar de los años, en el lugar más selecto de la sociedad de Bahía. En un registro fotográfico del archivo de don Antonio Oramas González se recuerda la concurrencia de hermosas damas con los atuendos de la época para la práctica del tenis. Entre algunas constan Rosita Salvador, Tula Salvador, Manuela Oramas, Susana Viteri, Inés Uscocovich, Emma Salvador, María Luisa Viteri, Magdalena Jalil, Ida Balda.

El hoy centenario Bahía Tenis Club, a mediados del siglo pasado. Pancho Segura jugó en las canchas de la entidad manabita. Foto: Tomada del libro 100 años de historia del tenis ecuatoriano

Blas Uscocovich Luivisich merece un capítulo aparte en la vida de este histórico club. Nacido en Bahía de Caráquez el 15 de mayo de 1914. Hijo de padres yugoslavos llegados a nuestras tierras en 1895. El sitio donde desarrolló su amor por el deporte fue el Bahía Tenis Club, que estaba a solo dos cuadras de su casa y a una del colegio, lo que le permitía practicarlo todas las tardes. A los 16 años fue campeón de Bahía.

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En 1932, gracias a la iniciativa de aficionados como Luis Alberto Santos, Guillermo Delgado, Gonzalo Dueñas, Horacio Orcés, varios alemanes como Leoztner, Freyd, Smith, y los hermanos Uscocovich, se impulsó la práctica del deporte blanco en el Bahía Tenis Club. En 1938, cuando Francisco Segura ganó el título Bolivariano en Colombia, Uscocovich lo invitó a jugar contra él en el Bahía Tenis Club. En cancha de cemento el anfitrión fue vencido, aunque le ganó a Segura tres games, que para esos tiempos ya era una tarea muy difícil.

El centenario se festeja esta noche con sesión solemne.

Cuando presidió el Bahía Tennis Club, llevó nuevamente a Segura para que enfrente a Frank Parker, que era nada menos que subcampeón mundial. El local se llenó para un partido muy recordado en que venció Segura. En 1958 el presidente del Guayaquil Tennis Club, Benjamín Rosales, invitó a Uscocovich a ser parte de su directiva y se le encargó la función de director de deportes. Por esos días, la Federación Deportiva Nacional del Ecuador le ofreció la presidencia de su Comisión de Tenis. Luego de aceptarla, inició una enorme tarea organizativa. Su tarea de mayor connotación fue la de insertar en la disputa de la famosa Copa Davis a Ecuador. Eso sucedió en 1961.

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Otro de sus grandes logros fue obtener la sede del Sudamericano de 1962, el que brillantemente el equipo nacional conformado principalmente por Miguel Olvera y Eduardo Zuleta ganó la Copa Mitre. Blas Uscocovich es considerado uno de los mejores dirigentes deportivos de Manabí. El Bahía Tenis Club, como el Portoviejo Tenis Club, le han puesto su nombre a sus canchas.

Hoy en día el club de Bahía cuenta con más canchas, sus instalaciones son muy amplias, bellísimas por su ubicación privilegiada frente al mar, en los terrenos que algún día donó el Dr. Rodolfo Viteri Velásquez. Es realmente uno de los más hermosos clubes de Sudamérica. Entre la lista de dirigentes que también aportaron con tiempo y esfuerzo están los doctores Leonardo Viteri Molinari y Francisco Barrezueta, un cuencano que vivió en Bahía más de 35 años.

En las páginas deportivas aparecen algunos nombres de tenistas del Bahía Tenis Club que tuvieron una gran trayectoria en Ecuador, como Blas Uscocovich, Atilano García, Luigi Ratti, Paco Barrezueta Laurido, Cecilio Jalil, Johny Parra, Oswaldo Hernández.

Entre quienes en los últimos años hicieron esfuerzos para que el club mantenga su importancia y jerarquía consta la presidencia de la señora Consuelo Andrade de Galarza. Han pasado 100 años y el club mantiene intacto su prestigio, desde el año en que don Manuel Mejía y compañía le dieron carácter institucional. Actualmente la entidad sigue reluciendo frente al mar, en la terminación de la calle Salinas.

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Todo comenzó cuando en esa canchita de tierra (no de arcilla) del lejano 1922 se jugó el primer campeonato de dobles mixtos; así se iniciaba una historia de ese tenis romántico de nuestro país. Hoy está en buenas manos. El reconocido exfutbolista Marcelo Hurtado Iturralde es actualmente el presidente del Bahía Tenis Club, a quien el destino lo ubicó para continuar el trabajo que con tanto entusiasmo han mantenido en un lugar especial a la institución. Hoy, en un acto solemne en los elegantes salones del club, se recordará ese tránsito de 100 años. Que lo celebren como corresponde, porque lo merecen. (O)