Hasta los consabidos apoyadores de todo lo que hace la Federación Ecuatoriana de Fútbol mostraron su contrariedad por la deprimente actuación de la Selección en el amistoso jugado en Chicago contra Argentina (vencedor 1-0, el domingo 9 de junio), aunque volvieron al redil con la victoria 3-1 sobre Bolivia, el país más débil de la Conmebol, que jugó al pelotazo con un solo atacante.