El 16 de mayo del 2024 fue la última vez que Joao Rojas jugó un partido oficial con Barcelona SC.

En aquel recordado duelo ante Sao Paulo FC por la Copa Libertadores, el extremo sufrió una fractura en el peroné de la pierna derecha. Se estimaba que su tiempo de recuperación sería de cuatro a seis meses, que nunca sucedió.

El pasado 14 de septiembre, en la goleada que los toreros le propinaron a Emelec de 4-0, en el Capwell, el extremo ingresó en los últimos minutos del duelo.

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El futbolista, en un documental llamado El regreso, publicado en el canal de YouTube de la fundación Joao Rojas, contó los duros momentos por los que pasó en este tiempo y una revelación dolorosa fue el haber perdido a un hijo.

“Hay unos momentos en los que mi corazón se rompió, que sentí que mi alma lloraba, que había algo más en el cuerpo, que es el espíritu. Fue en 2024 cuando perdemos a nuestro hijo (junto con su esposa)”, contó el jugador sin poder contener las lágrimas.

“En ese tiempo sentí que mi alma lloraba, y el segundo momento (más difícil) fue que me habían diagnosticado cáncer”, añadió.

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Y continuó: “Todos pensaban en algún momento que yo ya debía competir, que era cuestión de días, semanas, me habían sometido a un proceso mal hecho de células madre, algo que también me causó mucho dolor”.

Rojas contó que su recuperación empezó a darse una vez que conoció a un especialista en Monterrey, México, que lo ayudó en su rehabilitación.

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“Llega Fede, un ángel enviado por Dios, que conocí en Monterrey, es un profesional, un tipo con una personalidad parecida a la mía. Me hizo viajar de Uruguay acá (México), me obligó a hacerme un examen e hizo una reunión al día siguiente con el Beto (Carlos Alfaro Moreno) e hizo una reunión con el traumatólogo y el médico del club”, expresó.

“Les dijo que yo tenía un problema que había que solucionarlo y que no podía ser que estuviera tanto tiempo fuera y que si no tomaba una decisión ahora, el club iba a estar más perjudicado y que no perdamos más tiempo”, reseñó. (D)