En los tres últimos partidos, el Club Sport Emelec ha logrado conseguir 3 puntos de 9 posibles, motivo por el cual se mantiene en la zona del cuadrangular del descenso, en la decimocuarta posición.
Pese a que el Bombillo está atravesando cambios en su banquillo técnico, se ha reflejado una problemática en el club a lo largo de la temporada: no saber cerrar los partidos.
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Este dilema ha tomado fuerza en las últimas fechas, puesto que el equipo millonario se ha quedado con la sensación de “dejar escapar puntos” en los minutos finales de los encuentros.
Ante Delfín y Católica, en el tiempo añadido
Emelec pudo estrenar varios de sus refuerzos en la jornada 17 de la Liga Ecuabet ante Delfín SC, en el George Capwell. Teniendo en cuenta la condición de dueño de casa, sumada a los fichajes, se creía que el cuadro eléctrico lograría un triunfo, que no pasó.
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Dicho duelo, los azules iniciaron perdiendo tras el tanto de penal de Érick Mendoza. Jaime Ayoví igualaría el marcador por la misma vía. Para la segunda mitad, los eléctricos movieron fichas en busca del triunfo y a los 67 minutos, Romario Ibarra remataría dentro del área para colocar la segunda.
A falta de 20 minutos, Emelec manejaba el partido y el control del balón, pero en los adicionales llegó el trago amargo: en una pelota parada, Mateo Burdisso conectó de cabeza y sentenció el 2-2, resultado que ya no pudo revertir el elenco dueño de casa.
La misma situación le ocurrió cuatro días más tarde, pero esta vez ante Universidad Católica. En el duelo diferido de la fecha 16 del torneo local, camaratas y millonarios dividieron honores tras empatar a 1.
Este resultado, para muchos, fue más doloroso, puesto que Emelec terminó con dos hombres más en cancha que sus rivales tras las expulsiones de Luis Canga (35 min) y Saenddy Yánez (81 min). Byron Palacios, a 90 + 1, fue el encargado de empatar para la alegría de la Chatoleí y el disgusto de los guayaquileños.
Y ahora lo que pasó el pasado domingo. Otra vez arriba en el marcador, gracias a Facundo Castelli, y Federico Paz, del Macará, empató con un golazo a los 80. Y una vez más el Ballet Azul se quedó sin triunfo.
Esto le ha afectado gravemente en la tabla, donde ocupa el puesto número 14 con 19 puntos (-9 de gol diferencia). Eso significa que está en el cuadrangular por el no descenso, del cual ya se habría alejado si hubiera ganado dichos partidos. Es que esos empates agónicos le han significado no lograr los tres puntos por cada victoria y solo conformarse con uno que, si las hubiera obtenido, ya sumaría 25 puntos y estaría en el séptimo lugar. (D)