Por segunda vez en el año, el Clásico del Astillero entre Emelec y Barcelona SC, que terminó con victoria a favor de los canarios 0-4, se vio opacado, durante más de 20 minutos, por el disturbio y lanzamiento de objetos a la cancha por parte de la barra Boca del Pozo al pórtico que defendía el golero amarillo Ignacio de Arruabarrena.