En estos últimos días hemos estado muy atentos a muchos temas que tienen que ver con el fútbol, pero la mayoría se han desarrollado fuera del campo y hasta nos han hecho descuidar la gran actuación de nuestra Selección sub-17 en el Mundial de Brasil, participación que alienta al decaído e incierto presente de nuestra Tricolor absoluta, que por el momento anda sin rumbo y sin capitán.

Otro suceso del que nos hemos descuidado es la final de la Copa Sudamericana que jugará Independiente del Valle con el Colón de Santa Fe, Argentina, y que por ser final implica un gran orgullo para el balompié. No es cosa sencilla lograr que un representante nuestro sea nuevamente finalista de un torneo internacional. Recordemos que en el 2016 fue también finalista de la Copa Libertadores, que lamentablemente perdió con Atlético Nacional de Medellín.

Otro tema que nos tuvo ocupados fueron las declaraciones desacertadas hechas por un charlatán: Leonardo Ramos, extécnico de Barcelona. El uruguayo convulsionó el ambiente con sus denuncias sin pruebas y al estilo de los cobardes escondió la mano después de tirar la piedra. Así intentó disimular toda la gravedad de sus acusaciones, sobre todo aquella que lesiona la imagen del fútbol ecuatoriano cuando hace que se sospeche que apuestas posiblemente estén influenciando al fútbol ecuatoriano. Ojalá las autoridades de nuestro balompié investiguen, como lo han ofrecido, y si es el caso, se sigan acciones o se determinen las sanciones correspondientes.

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Otra noticia, que aunque ya no sorprendió, es aquella de que el DT Jürgen Klinsmann no será quien conduzca nuestra Selección porque de acuerdo con la versión del presidente de la FEF, Francisco Egas, en el intento del fichaje del alemán encontró “muchas piedras en el camino”. Mientras tanto, el nombre de José Pekerman toma nuevamente vuelo, pero las negociaciones con él tampoco han sido lo suficientemente ágiles como para confirmar su contratación oficialmente. Y no sería de sorprenderse que si no se llega a concretar con el argentino, el postulante más cercano sería el conocido Jorge Célico.

También fue noticia que la FIFA declarara no admisible la demanda interpuesta por Gustavo Quinteros en contra de la FEF, lo que provocó la reacción inmediata del extécnico de la Selección que atacó nuevamente a Carlos Villacís, expresidente de la Federación. Quinteros insistió en que Ecuador no merecía ir al Mundial 2018 con la dirigencia que administraba la Ecuafútbol; pero se olvida Quinteros, actual adiestrador de Universidad Católica de Chile, que él fue uno de los más importantes gestores del fracaso de la Selección en las eliminatorias anteriores.

Y como si esto fuera poco, otro tema que también ha dado mucho que comentar es el apoyo económico que Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro, entregó a Barcelona para que pueda completar el valor que debía al club Galácticos, de Manabí. Un incumplimiento en el pago les habría impedido jugar la parte decisiva del campeonato a los canarios, que al final visitaron al Olmedo y ganaron, lo que le representó la clasificación de segundo en la tabla de posiciones. Así, Barcelona aseguró su boleto a la Libertadores 2020 y además se ubicó segundo y comenzará los playoffs contra Aucas.

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Los amistosos con Trinidad y Tobago y con Colombia no deberían jugarse. Por ellos se suspendió por más de 20 días la disputa del campeonato nacional en su etapa más importante.

Sobre el cuestionamiento al aporte de Loor, por quienes ven ese acto como inadecuado y no dable, es que el presidente de la LigaPro sacara dinero de su peculio personal con la finalidad de apoyar a un equipo que participa en el campeonato para que pague sus cuentas institucionales. Sobre el particular, el propio Loor contestó que las razones de por qué lo hizo fueron las siguientes: 1) Que era una situación de emergencia y que son decisiones de un presidente. Y que lo hizo a sabiendas del riesgo y las consecuencias drásticas que generaba el incumplimiento del pago, porque la pérdida de categoría del BSC perjudicaría a todo el fútbol ecuatoriano; 2) Que lo atendió como emergente, porque la solicitud del presidente José Francisco Cevallos fue a pocos minutos de que se cumpla el plazo perentorio; 3) Que no podía entregar dinero de la LigaPro, porque no correspondía y además quebraba la estructura de pagos; 4) Y que de darse la sanción la ausencia de BSC en el partido en Riobamba frustraría las festividades por la celebración de los 95 años de fundación del club en el 2020, con el perjuicio económico que causaría.

Sobre el mismo tema, varios periodistas dieron su opinión, entre ellos Carlos Vera, quien en su cuenta de Twitter expresó que “la decisión de Miguel Ángel Loor, al facilitar de su plata aquella que LigaPro debía a BSC, porque a la mano solo tenía su chequera, si no en media hora perdía la categoría, es tan peligrosa como justa. Al final, el valor supremo del derecho no es la legalidad sino la justicia”.

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Desde mi punto de vista, interpretando el pronunciamiento del presidente de la LigaPro y las opiniones de diversos periodistas, pienso que las justificaciones de por qué lo hizo, las circunstancias, el momento y el propósito tal vez mitiguen las críticas contra ese apoyo económico personal. Aunque creo que no debió hacerlo y debió evitarlo por el cargo que ostenta; en fin, termina no siendo un error de fondo, pero sí de forma.

Otro tema que dará mucho que hablar serán las dos fechas FIFA que van a jugarse en Portoviejo, el 14 de noviembre contra Trinidad y Tobago, y luego el 19 en Nueva Jersey contra Colombia. Creo que no deberían realizarse en vista de que nuestra Selección no tiene todavía un conductor elegido y que Célico, sin ser oficialmente el DT de Ecuador, seguirá pensando a su manera y sin obedecer a ningún proceso ni programa para preparar a nuestro equipo para las eliminatorias y Copa América 2020. Y sobre todo porque por estos partidos suspendió por más de 20 días la disputa del campeonato nacional en su etapa más importante. ¿Cuánto afecta a los clubes el perder el ritmo del campeonato que tenían? ¿Cuánto puede afectar a los clubes que tienen que aportar jugadores para esos dos partidos amistosos? Ya veremos los reclamos y las quejas de los entrenadores en su momento.

Prestar atención o dedicarse a no ver las cosas importantes en su conjunto, por llenarse de análisis de los detalles que, aun teniendo significado no solucionan los temas medulares, es también una muestra de la incapacidad de observar las soluciones a plenitud. Aunque la frase “los árboles no dejan ver el bosque” parece denotar sabiduría o experticia, la verdad es que significa, de acuerdo con la teoría, más inclinación a lo torpe y a lo inadecuado.

Cosas de nuestro fútbol. A veces toca hacer un mea culpa por consumir y privilegiar estas informaciones controvertidas y hacemos abstracciones, sin darnos cuenta de que los temas más importantes se postergan, tales como el gran esfuerzo que los jóvenes de la sub-17 realizaron en el Mundial (eliminada en octavos de final al perder con Italia 1-0) o que el Independiente pueda conseguir hoy el título de campeón de la Copa Sudamericana en Asunción. (O)

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