[Publicada el 27 de enero del 2019]

Diego Armando Maradona, actual DT de Dorados de Sinaloa, seguramente vivió momentos inigualables dentro de su trayectoria como futbolista profesional, pero quizá uno de los que más lo marcaron fue su encuentro con Pablo escobar, el famoso narcotraficante colombiano.

Esta historia quedó escondida por años, Maradona jamás habló al respecto, pero cuando lo hizo cimbró a propios y extraños. Su testimonio no deja de sorprender en la actualidad por lo que en su momento reveló el astro argentino, dice una publicación de Diario AS de España.

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2014 fue el año en el que Maradona reveló al mundo cómo se dio su encuentro con Escobar. El apodado “Barrilete Cósmico” contó para una emisora argentina que en el año de 1991 recibió una invitación de una persona “importante” para jugar un partido amistoso, y si asistía, le pagarían una enorme suma de dinero.

Diego no tenía idea de quién solicitaba su presencia

"En el 91 Guillermo Coppola, me dijo que una persona muy importante de Colombia quería pagarme una enorme cifra por jugar un partido amistoso, con algunos futbolistas como René Higuita. Cuando fui a Medellín y me llevaron a una cárcel rodeada por miles de militares dije: ¿’Qué mierda pasa, ¿me van a meter preso’? Cuando entré a esa cárcel parecía un hotel de lujo de Dubái, ahí me lo presentaron, me dijeron: ‘Diego, él es el patrón’. Lo saludé y el tipo muy respetuoso, bastante frío, pero demostró amabilidad conmigo. Pero como yo de noticias y tele nada, no sabía muy bien quién era", precisó.

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Acudió al partido de fútbol, en una cárcel…

Relata Diego que el encuentro se llevó a cabo en La Catedral (nombre de la cárcel), y tras el partido hubo una fiesta brutal. A la mañana siguiente, Escobar lo despidió y le dedicó unas palabras en su oficina.

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"Jugamos el partido, todos lo disfrutamos mucho. Luego a la noche se armó una fiesta con las mejores minas (mujeres) que vi en mi vida, y estaba en una cárcel. ¡No lo podía creer! A la mañana siguiente me pagó y se despidió de mí de forma muy amable (…) me hizo pasar a una especie de oficina donde me dijo que admiraba mi fútbol, y que se sentía identificado por mí, porque al igual que yo, él salió de la pobreza para triunfar", recordó Maradona.

Quizá Diego nunca se iba a imaginar que dos años después Pablo Escobar moriría en Medellín, Colombia. Un acontecimiento que hasta el día de hoy no ha podido esclarecerse dadas las distintas versiones que se manejan al respecto.

Para leer el artículo de Diario AS haga click aquí. (D)