La tenista estadounidense Serena Williams reiteró ayer sus críticas a las autoridades antidopaje, considerándose víctima de ‘discriminación’, al estimar que es controlada más a menudo que otras jugadoras.

“Entre todas las jugadores está demostrado que yo soy la más controlada”, escribió la exnúmero 1 en Twitter, reiterando lo que había dicho durante Wimbledon, juzgando entonces ‘llamativo’ el trato que se tenía con ella en las cuestiones de la lucha antidopaje.

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“¿Discriminación? Eso creo. Al menos voy a hacer que el deporte siga limpio. Seamos positivos”, dijo la reciente finalista del Grand Slam londinense.

A sus 36 años, Williams estuvo a punto de lograr en Londres su primer grande desde el nacimiento de su hija. (D)

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