El 6 de julio se convirtió una vez más en una fecha de ingrata recordación para las selecciones de Brasil y Uruguay en los Mundiales de Fútbol.

Con las derrotas este viernes de uruguayos y brasileños, y su consiguiente eliminación de los cuartos de final de Rusia 2018, se ha confirmado que jugar en esta fecha no le ha traído buenos resultados a ninguno de esos dos países que representan a la Conmebol.

La primera vez que alguna selección sudamericana jugara un partido de un Mundial en un 6 de julio fue en 1974, en el torneo que organizara la República Federal de Alemania.

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Ese día, justamente Brasil enfrentaba a Polonia, por el tercer puesto de aquella Copa del Mundo.

En aquel torneo, participaron 16 selecciones en la primera fase, las que se dividieron en cuatro grupos de cuatro países; tras lo cual avanzaron a la segunda ronda los dos primeros de cada uno de ellos, para luego formar dos nuevos grupos de cuatro combinados. Los ganadores de estos disputaban la final; mientras los dos segundos jugaban un último partido, pero por el tercer puesto.

Alemania Federal y Países Bajos (conocida también como Holanda) fueron a la final; mientras Brasil y Polonia debían disputar el encuentro por el tercer lugar, que justamente fue el 6 de julio de 1974, en el estadio Olímpico de Munich, en donde los sudamericanos cayeron 0-1 con tanto convertido por Grzegorz Lato (76m), el goleador de ese Mundial con siete anotaciones.

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En ese año la carta de presentación de Brasil era el tricampeonato mundial que venía de obtener en México 1970 (antes ya había sido campeón en Suecia 1958 y en Chile 1962), y entre su plantilla, dirigidos por Mario "Lobo" Zagallo, figuraban el portero Leao; los defensas Marinho Peres (su capitán), Ze María, Marinho Chagas y Alfredo; los mediocampistas Rivelino, Ademir da Guía, Carpegiani y Dirceu; y los delanteros Jairzinho y Valdomiro, quienes jugaron ante los polacos como titulares. El resto del combinado lo integraban los arqueros Renato y Waldir Peres; los zagueros Luis Pereira, Wilson Piazza, Marco Antonio y Nelinho; el volante Paulo César y los atacantes Leivinha, César, Mirandinha y Edú.

Treinta y seis años después le tocaría el turno a Uruguay jugar en un 6 de julio. Fue ante Países Bajos (Holanda) en el estadio Green Point, de Ciudad del Cabo, por las semifinales del Mundial Sudáfrica 2010.

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El resultado le fue adverso para los uruguayos que cayeron 2-3, con lo cual no pudieron avanzar a la final. Sus dos tantos los marcaron Diego Forlán (41m) y Maximiliano Pereira (90+2m); mientras que por los holandeses anotaron Giovanni Van Bronckhorst (18m), Wesley Sneijder (70m) y Arjen Robben (73m).

La plantila de Uruguay estaba dirigida por Óscar Washington Tabárez y la componían el arquero Fernando Muslera; los defensas Maximiliano Pereira, Diego Godín, Mauricio Victorino, Martín Cáceres; los mediocampistas Walter Gargano, Álvaro Pereira, Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos; y los delanteros Édinson Cavani y Diego Forlán (su capitán), quienes estuvieron ese día en la alineación titular. Mientras entre los suplentes se encontraban los porteros Juan Castillo y Martín Silva; el zaguero Andrés Scotti; los volantes Sebastián Eguren, Ignacio González y Álvaro Fernández; y los atacantes  Sebastián Abreu y Sebastián Fernández. Su goleador Luis Suárez estaba suspendido por haber sido expulsado en los cuartos de final ante Ghana, al igual que el defensa Jorge Fucile quien no pudo jugar por haber acumulado dos tarjetas amarillas; mientras por encontrarse lesionados no jugaron el zaguero Diego Lugano y el mediocampista Nicolás Lodeiro.

Esa misma "suerte" la volvieron a correr este viernes 6 de julio, por coincidencia a la vez ambas selecciones de Brasil y Uruguay, en la ronda de cuartos de final de Rusia 2018.

Primero le tocó a los uruguayos enfrentar a los franceses, en el estadio de Nizhni Nóvgorod, en donde cayeron 0-2, con tantos de Raphael Varane (40m) y Antoine Griezmann (60m).

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Y esta nueva derrota, otra vez en un 6 de julio, la volvieron a vivir, como hace ocho años, no sólo su entrenador Tabárez; sino también los porteros Muslera y Silva, los defensas Godín, Cáceres y Pereira, y el delantero Suárez; además de su goleador Cavani, quien esta vez no pudo jugar por estar lesionado.

Luego fue el turno de jugar, en este mismo 6 de julio, a la favorita al título, Brasil, ante una renovada Bélgica, en el estadio Kazán Arena, de Kazán, que terminó sorprendiendo a los pentacampeones del mundo a los que derrotaron por 2-1 con tantos de Fernandinho (13m, en propia meta) y Kevin De Bruyne (31m), mientras que por los brasileños descontó Renato Augusto (76m).

Coincidencias o no, finalmente ambas selecciones, las últimas dos opciones que tenía Sudamérica para conseguir un nuevo título mundial, se despidieron de Rusia nueve días antes de que terminara el torneo. (D)