Leyenda urbana. Distorsión generada por la profunda rivalidad deportiva. Confusión causada por el paso del tiempo. Datos no corroborados. Imprecisión. Cualquiera de esos motivos pudo originar la creencia errada de que tras vencer 4-0, el 26 de octubre de 1980, en el estadio Modelo, Barcelona envió a Emelec directo a la serie B.

Ese Clásico del Astillero, que tuvo al brasileño Ney Celestino (3) y a Juan Madruñero como anotadores, se jugó en la jornada número 15 de la denominada etapa finalización (segunda fase). Y aunque este Diario anticipó que “pudo ser la despedida de Emelec, que tuvo una pobre actuación”, recalcó: “Claro, restan tres fechas y cualquier cosa puede ocurrir. Si en el deporte, y especialmente en el fútbol, se puede hablar de suerte y milagros, solo la suerte y un milagro salvarían al conjunto millonario de perder la categoría”.

Los eléctricos, campeones vigentes, tuvieron una aceptable ronda inicial al quedar cuartos, a un casillero de la zona que repartía puntos de bonificación para la liguilla, tras Universidad Católica, Técnico Universitario y Barcelona, en ese orden.

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En la siguiente fase la crisis azul, que ya se vislumbraba, estalló en varios frentes. Hubo graves problemas dirigenciales, se marchó al América de Cali el artillero Carlos Miori, fracasaron fichajes como el ‘estelar’ de Jorge Luis Diablo Alarcón –llegado de Liga de Quito a cambio de dinero, más el ‘regalo’ de Ricardo Armendáriz, figura en el título de 1979–, Mario Luizzi, Fernando Rodríguez Riolfo. Hubo “desidia de jugadores, socios y exdirigentes, ahora apoltronados en Asoguayas, sin hacer nada, porque no saben hacer nada, sino vociferar”.

Renunció el técnico Eduardo Ñato García y el 15 de octubre de 1980 asumió Carlos Raffo.

Luego de sufrir la paliza amarilla Emelec sometió a Liga de Cuenca 1-0, con gol de Lupo Quiñónez, pero el ‘milagro’ se complicó porque “el cuadro millonario no contaba con que el Everest iba a entregarle un punto al Deportivo Quito (0-0), otro de los equipos comprometidos con el descenso”.

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Y llegó el fatídico 9 de noviembre de 1980, cuando los eléctricos visitaron a El Nacional en el estadio Olímpico Atahualpa. Diario EL UNIVERSO indicó ese día: “Emelec se juega su última carta. Si hoy pierde se despide de la categoría. Seguiría con vida si gana el partido”. Sucedió lo primero; fue derrota 2-0. “Dos goles de Fabián Paz y Miño, a los 44 y 54 minutos, hicieron que Emelec emprenda el viaje” a la serie B por única ocasión en su historia.

Varios héroes de la vuelta olímpica de 1979 alinearon en el momento deportivo más catastrófico del fútbol emelecista: Miguel Onzari; José Marcelo Rodríguez (Miguel Cedeño), Rodulfo Manzo, Jorge Valdez, Humberto Cotto; Nelson Moraes (Xavier Delgado Pineda), Juan Carlos Gómez, Juan Falconí; Ubaldo Quinteros, Lupo Quiñónez, Gonzalo Castañeda.

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En la decimoctava fecha, última antes de la liguilla, Emelec se despidió con un triunfo 1-0 sobre el América. (D)

Hace 36 años
Millonarios

Los dos que se fueron
Liga de Cuenca bajó como último, con 13 puntos menos 18 de gol diferencia. Emelec fue penúltimo, con 14 menos 8. Deportivo Quito, antepenúltimo, se salvó de irse gracias a la unidad lograda ante Everest (14 menos 2).

Regresó en 1981
Un semestre estuvo Emelec en la B. Subió para jugar la segunda etapa del torneo 1981 (se estilaban los ascensos a mitad de temporada).

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