La reina Beatriz de Holanda, de 75 años, anunció el pasado 28 de enero que abdicaba luego de 30 años de ser cabeza de Estado, lo que le abrió paso a su hijo mayor, el príncipe heredero Guillermo Alejandro, de 45 años, para que se convierta en el primer rey de los Países Bajos en más de 100 años. El anuncio de la abdicación lo realizó en una cadena nacional de radio y de televisión. Beatriz señaló que dejaba el cargo porque sentía que su hijo estaba preparado para asumir el papel de rey.
En 1980, la reina Beatriz se convirtió en la sexta monarca de la Casa de los Orange tras la abdicación de su madre, la reina Juliana, que fue soberana durante 31 años. La reina Juliana tenía 73 años y problemas de salud mental cuando cedió el cargo a su hija, pero Beatriz sigue en actividad y goza de buena salud a pesar de algunos reveses. La monarca se vio muy afectada cuando un hombre estrelló su carro contra el desfile del Día de la Reina en el 2009. Su segundo hijo, el príncipe Johan Friso, se halla en coma desde que el año pasado fue sepultado por una avalancha mientras esquiaba. El 6 de octubre del 2002 el príncipe Nicolás, esposo de la reina, falleció luego de una larga enfermedad. Un año y medio después lo hace su madre, la reina Juliana, tras una larga lucha contra la demencia senil, mientras su padre, el príncipe Bernardo, sucumbía de cáncer en diciembre del 2004.
Publicidad
Beatriz es madre de tres hijos: Guillermo, príncipe de los Países Bajos y príncipe de Orange, que desde el martes próximo será rey; Johan Friso, Príncipe de Orange-Nassau; y Constantino Cristóbal, príncipe de los Países Bajos. A partir del 1 de mayo, la reina ostentará solo los títulos que recibió al nacer: princesa de los Países Bajos, princesa de Orange Nassau y princesa de Lippe-Biesterfeld.