La Voz del Pasillo Ecuatoriano, Eduardo Enrique Brito Mieles, se apagó el lunes después de soportar un paro cardiaco que fue la estocada final a su quebrantada salud. Tenía 76 años.

Gladys Brito, hermana del occiso, confirmó la muerte del compositor suscitada en la capital ecuatoriana, en donde residía. “Él estaba enfermo y ya estaba internado”, relató la madre de Marco Bermúdez Brito, el ecuatoriano ganador de un Grammy en el 2011 con la norteamericana Spanish Harlem Orchestra.

Brito, manabita de nacimiento, pero radicado en Quito desde 1957, fue el autor de la música del himno a la provincia de Manabí e intérprete de pasillos. Entre los más famosos están: Un triste despertar, Corazón que no olvida, Atardecer, Aún te quiero, No te podré olvidar, Dos palabras, La tejedora manabita, Mi último adiós.

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En su voz la canción Manabí, incluso, tomó otro tinte y por esas marcadas interpretaciones a los pasillos nacionales mereció el título de la Voz del Pasillo Ecuatoriano, recordó con nostalgia su hijo Fabricio Brito.

Su vida artística la inició a temprana edad en el colegio de Portoviejo (Nacional Olmedo), y cuando tuvo 19 años grabó sus primeros discos en acetato, los de 45 revoluciones por minuto (rpm), para luego pasar a catorce long play (discos de larga duración también en acetato).

Brito tuvo dos hijos y una hija y disfrutó de la presencia de siete nietos antes de partir.

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Además de su legado en la música, Brito fue magistrado de la entonces Corte Superior de Justicia (CSJ) durante once años, secretario del Congreso Nacional (ahora Asamblea), director jurídico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, presidente de la Sociedad de Autores y Compositores (Sayce).

También pisó el área periodística al ser editorialista de los diarios de Manabí, El Mercurio y El Diario, así como síndico de la Unión Nacional de Periodistas (UNP) en la presidencia de Asdrúbal de la Torre, según señaló su hijo Fabricio.

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Y durante 50 años de su vida ejerció su profesión de abogado. Estuvo casado con Blanca Morán, también manabita. Fueron sus padres Clímaco Brito Miranda y Carmen Leonor Mieles.

El velatorio del compositor será hasta las 16:00 de hoy y a partir de esa hora se ofrecerá la misa, para luego pasar a la cremación y dejar que sus restos descansen en Monteolivo.

La tarde de ayer, amigos, familiares y conocidos lo acompañaron en sus últimos momentos de presencia terrenal.