En columnas anteriores expliqué que no toda inversión es igual y que no es lo mismo invertir en países con economías más libres que en aquellos con economías más estatizadas. Un indicador que podemos observar para empezar a evaluar cómo se encuentra posicionado Ecuador en estos aspectos es la captación neta de inversión extranjera directa (IED). Es interesante analizar esto dado que en economías pequeñas y en desarrollo como la ecuatoriana, la IED puede jugar un papel muy importante.

Entre los países de América Latina y el Caribe, Ecuador no está entre los destinos preferidos para la IED, tampoco lo estaba antes de tiempos revolucionarios, pero hemos retrocedido.

Ecuador ha captado menos ingresos netos de IED durante los últimos cinco años que en los cinco años previos a la “revolución”, y no solo en términos absolutos. Entre 2002 y 2006 América Latina y el Caribe recibió $ 357.589 millones en ingresos netos de IED (dólares corrientes). De esa cantidad, Ecuador captó apenas $ 3.256 millones o el 0,9%. Entre 2007 y 2011 la región recibió $ 733.267 millones en ingresos netos de IED. Una verdadera bonanza. De esta cantidad, lamentablemente captamos incluso una porción más pequeña que en el quinquenio anterior: 0,3% ($ 2.247 millones). Mientras nosotros captábamos cada vez una porción menor de la IED neta que ingresaba a la región, países como Chile (de 7,9% a 10%) y Perú (de 3,1% a 4,8%) vieron su porción crecer, Colombia cayó ligeramente aunque se mantiene captando 6,3%. Por supuesto, podríamos haber sufrido una peor caída, como la que sufrió Venezuela pasando del 2% a 0,8%.

El ingreso neto de IED también ha caído si consideramos la relación de estos flujos con el producto interno bruto. Ecuador tuvo un ingreso neto de IED equivalente a 2,18% del PIB entre 2002 y 2006, mientras que la misma relación para el periodo 2007-2011 cayó a 0,82% del PIB. En este aspecto han mejorado notablemente Chile (de 5,3% a 7,4%) y Perú (de 3,1% a 5,2%), Colombia ligeramente (de 3,5% a 3,6%).

Cuando se trata de captación de inversión extranjera, la competencia importante es con otros países. Pero como al gobierno de la “Revolución Ciudadana” le gusta compararse con gobiernos anteriores, vale la pena mencionar aquí que entre 2007 y 2011 el ingreso neto de IED experimentó una caída en términos absolutos de 30% (2002-2006: $ 3.256,5 millones; 2007-2011: $ 2.247,9 millones).

Imaginemos que el ingreso neto de IED fue recibido en partes iguales por cada ciudadano. Entre 2002 y 2006 cada ecuatoriano recibía en promedio $ 49 al año, entre 2007 y 2011 esa cantidad bajó a $ 21. Mientras cada chileno pasó de recibir en promedio $ 354 a $ 863 por año, cada colombiano de captar un promedio de $ 110 a $ 205 y cada peruano de un promedio de $ 81 a $ 246.

Las cifras anteriores nos ilustran los cuantiosos recursos que podrían haber sido utilizados por el sector privado para impulsar en un mayor grado el crecimiento económico y aumentos en la productividad. Este crecimiento económico, basado en la inversión privada antes que en la inversión pública, no nos hubiese dejado en la vulnerable posición actual de depender de un nivel alto del gasto público en función del precio del petróleo, que no es sostenible.

Referencia
Todas las cifras son tomadas de la base de datos World Development Indicators del Banco Mundial.