El grupo mexicano Maná se reencontró el pasado domingo con el Festival de Viña del Mar, en la inauguración de la 54ª edición del certamen, una década después de su última participación. Una hora y media estaba anunciada para el concierto de los mexicanos, aunque ellos habían prometido que los tendría que sacar la policía. No fue así, pero la hora y cincuenta y cinco minutos que duró el espectáculo sirvieron para revivir viejas y satisfactorias experiencias.