Con 38 años de edad, Pilar Colás tiene dos décadas de trayectoria artística. Fue a estudiar arte a Italia cuando terminó el colegio, y desde ese entonces su vida transcurrió entre Guayaquil y Florencia, Barcelona (España) y Helsinki (Finlandia). En esa última ciudad, Colás mantiene una muestra permanente de sus obras, en la galería BE'19. Ha participado de exposiciones colectivas en Ecuador, Suecia, Italia, Finlandia, República Dominicana y España. Ha obtenido reconocimientos nacionales e internacionales y pertenece al Gremio de Artistas Finlandeses. Desde hoy exhibe, en la Galería Patricia Meier, una recopilación de siete obras de gran formato, y en una entrevista con este Diario cuenta sobre la exposición.
¿Por qué no tiene nombre esta muestra?
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La mayoría de las obras son sin título porque en realidad no quería relacionar la pintura contemporánea con lo conceptual. La respuesta a esa pregunta está en el texto que voy a poner acá (“La línea libre en esta obra surge como una proyección a gran escala de dibujos y bocetos de la mente, impulsados por el automatismo del cuerpo. Materia y movimiento en armonía durante un acto físico”).
¿Existe un hilo conductor entre las obras realizadas durante estos dos años?
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Esta muestra es parte de mi trabajo de los dos últimos años, en realidad es una secuencia. Hubo un cambio muy fuerte de técnica en mi obra durante los últimos siete años, donde primaba la pintura y luego durante mis viajes adopté formatos muy pequeños, como portavasos, papel o lo que haya alrededor, un poco recursivo, y en este proceso volví a la pintura pero incorporando la línea como elemento básico de la obra.
¿Por qué no busca dar un mensaje?
Porque me gusta dejar que la obra hable por sí sola, porque pienso que el arte está dentro del ser humano y se exterioriza cada vez más de una forma cotidiana, no bajo términos académicos. No quiero limitar la percepción que pueda tener el público.
¿Cuáles son sus preferencias en materiales y colores?
Trabajé muchos años con el rojo, en esta muestra domina el blanco y el negro. Sobre todo, he trabajado con pigmentos naturales, acrílicos, óleos, residuos de pintura, de alcohol, vino, lo que sea. Y hace un par de años estoy empezando con lo que un amigo y curador belga llama boceto 3D, que es tipo una instalación que utiliza alambre, residuos de pintura, cualquier material que tenga a mi alcance. Una de las obras en esta muestra aplica la técnica.
¿Cuáles son los materiales que predominan en esta muestra?
Pigmentos, residuos de brea, esmalte, acrílico, óleo, sobre lienzo.
¿Si tuviera que encasillar su trabajo dentro de alguna corriente de las vanguardias, en cuál lo encasillaría?
Yo no lo encasillo, pero suelen catalogar mi obra como expresionismo abstracto, pese a que también he trabajado con lo figurativo. Lo importante es tener libertad en cuanto a temática y técnica.
¿Cómo logra plasmar lo onírico, lo que recoge de la realidad, en una obra?
Creo que si no estamos con el pincel en la mano, estamos pintando en la mente constantemente. Lo que está ocurriendo alrededor es algo que siempre vamos a absorber, lo cual para mi concepto es una necesidad de expresar libremente lo que recoges de la calle y de lo que está ocurriendo alrededor.
¿Qué tanta importancia le da a la técnica?
Pienso que la técnica se va improvisando de acuerdo a los recursos que tienes y la necesidad que tengas de expresar. Por poner un ejemplo, un díptico, un tríptico, normalmente surge de la necesidad de continuar esa obra hacia el lado izquierdo o hacia la derecha.
Inauguración
Esta noche, a las 19:00, se inaugura la muestra artística de Pilar Colás.
El lugar donde está programado el acto es la galería Patricia Meier, ubicada en el edificio Business Center (km 1,5 de la av. Samborondón).
El artista Xavier Blum hará un análisis de la obra.
El ingreso es libre.