Álvaro Noboa Pontón recibe a este Diario en uno de los salones de su casa en la urbanización El Río de la avenida Samborondón que tiene vista directa a una laguna artificial. Lo acompaña su asistente personal de hace más de 20 años, Rocío Neira, y espera por unos minutos a su asesor de comunicación, Rodolfo Baquerizo. Este último se tarda, así que el aspirante del Prian pone su smartphone en altavoz para que él escuche la conversación que, finalmente, dura una hora. Este es un resumen.

Este es su quinto intento por llegar a la Presidencia. Pareciera un capricho suyo. Eso no le decían a (Nelson) Mandela que durante 60 años pelea para que haya igualdad entre negros y blancos en Sudáfrica. Fue una misión de vida. Y mi misión de vida es hacer que los ecuatorianos vivan mejor.

¿Por qué cree que en esta ocasión sí lo conseguirá?
No sé cuándo lo voy a conseguir. Espero que esta sea, por el bien de los ecuatorianos. Porque imagínese: antes había un millón de desempleados que recibía el Bono de Desarrollo Humano, ahora hay dos millones. La pobreza se ha doblado en el Ecuador.

¿O sea que lo seguirá intentando hasta que lo logre?
Así es. Pero sé que esta vez sí lo lograré, estoy posicionado en segundo lugar según mis encuestas. Será una lucha (Rafael) Correa-Noboa. Estoy más animado que nunca. Todos sabemos que en 1998 me robaron las elecciones, todos sabemos que esta elección es desigual y hay sospechas de fraude. El pueblo me dice que ha votado por mí muchas veces y lo seguiré haciendo hasta mi muerte porque quiero salir de la pobreza. También me anima la fuerza de Dios, soy creyente.

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Usted se ha declarado “perseguido político” porque el Servicio de Rentas Internas quiere cobrarle una glosa por evasión de impuestos. Incluso le envió a la misión de la Organización de Estados Americanos una carta en ese sentido. ¿Usted cree que ha sido transparente en su manejo tributario?
Después de las elecciones del 2009 creo que el Gobierno decidió acabar con cualquier contrincante político. Una de las maneras de hacerlo, en mi caso, era quebrar a Exportadora Bananera Noboa. Eso sospecho yo por la forma en que han manejado este tema. Imagínese que una empresa que vende $ 230 millones en el 2005 pueda declarar utilidades por $ 250 millones. Fue una venta, unas utilidades y unos impuestos inventados por ellos. Quisimos ir a la Corte para probar lo contrario, lo prohibieron. Cuando el juez nos da un recurso de protección lo metieron preso. Nos quieren cobrar $ 49 millones que con intereses suman $ 99 millones y a Dole, nuestro competidor y que es más grande que nosotros, le cobran $ 700 mil. El dueño de Dole, el señor Murdoch, visita el palacio presidencial, el señor Correa le hace pleitesía y luego se va a Carolina del Norte a visitar sus oficinas. ¿Qué hay allí? Me ponen como un “hombre malo” que no paga impuestos, pero a título personal soy el mayor pagador del Ecuador y como Grupo Noboa, uno de los diez mayores.

¿Y no debería pagar más de lo que paga por ser el hombre con las empresas más grandes del país?
Yo no tengo las empresas más grandes del país. Las petroleras, Porta y Movistar son más grandes. Supermaxi vende más. Y pienso que todas esas empresas pagan correctamente sus impuestos.

Dígame tres de sus principales ofertas de campaña.
Empleo bien remunerado, sacar a los ecuatorianos de la pobreza y combatir la delincuencia.

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¿De dónde saldrán esos empleos?
Vamos a bajar el impuesto a la renta al 10%. Mi aspiración es traer 1.000 empresas realmente grandes, billonarias, como Johnson y Johnson o Apple. Si estas 1.000 empresas pagan el 10% son 10 mil (dólares) para la caja fiscal en un número figurativo. Ahora hay 40 empresas entre grandes y medianas que pagan el 25%, 1.000 (dólares). Con esas 1.000 empresas se generará un auge económico en el país y habrá dos millones de puestos de trabajo. A cada empleado esas 1.000 empresas lo capacitarán, pasará del básico a $ 1.000, si además en las noches va a un colegio técnico, subirá a
$ 1.500 y si hace una carrera universitaria ganará $ 3.000. Con eso comprará un carro y una vivienda a través de créditos. Ahí se convirtió en clase media y esta se irá fortaleciendo.

Pero esto es un proceso largo. Entonces no sacará al país de la pobreza de inmediato.
Nada es rápido, sino sería mágico.

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¿Le alcanzarán cuatro años de Gobierno?
Usted verá un cambio brutal estos cuatro años.

¿Y estas empresas ‘grandes, billonarias’ querrán venir al país?
Nunca con el actual Gobierno. Allí es donde ha fracasado Correa. Pero con un gobierno que le baja impuestos, que le dice que no habrá luchas obrero-patronales, que no habrá la mano del Ejecutivo metiéndose en la Corte de Justicia, ahí sí vienen…

Esta rebaja de impuestos es solo para esas mil empresas o para todos.
Para todos.

O sea que también le beneficiará a sus empresas.
(Risas) Y a usted también… Y habrá menos evasión.

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¿Cuál es su propuesta de seguridad?
Cuando no hay pobreza extrema no hay delincuencia. Para combatir a los gángsters, el hombre enfermo y dañado, espero traer a los expertos más importantes del mundo, como (Rudolph) Giulianni, que fue alcalde de Nueva York y acabó con la delincuencia en esa ciudad. El dañado tiene que ser enviado a alguna isla a trabajar y que mientras cumpla su condena sea ayudado por médicos.

Dígame tres casos de corrupción de este Gobierno y cómo los va a fiscalizar.
El caso de Pedro Delgado, el del Pacific National Bank (PNB) y el de Cofiec. Yo uniría fuerzas con las autoridades internacionales para que nos diga si hay o no lavado de dinero en el PNB. En lo de Delgado, también uniría fuerzas para que nos diga en qué otros temas está involucrado; y traería de vuelta a (Gastón) Duzac. Pero vemos que aún no hay un clamor nacional por estos casos, pese a que la prensa los ha denunciado.

Todos estos procesos están en la Fiscalía. Si usted o el Gobierno piden colaboración externa ya está interfiriendo en la justicia.
No, yo no le voy a ordenar nada al fiscal porque no tengo poder para hacerlo, pero sí puedo decirle a mi ministro de Gobierno que pida a otras instituciones internacionales su colaboración.

¿Cómo va a financiar el presupuesto sin recurrir al endeudamiento? El flujo petrolero nos ha hecho dependientes. Trae riqueza, pero no genera empleo. Yo busco que con las mil empresas haya empleo y que con ese ingreso petrolero se financien obras sociales.

¿Cómo va a controlar el incremento de precios?
Quitando impuestos, sobre todo los que inciden en la canasta familiar y los productos básicos, como la refrigeradora, cocina, televisor…

¿Cómo va a viabilizar sus propuestas si no tiene mayoría en la Asamblea?
Espero tenerla. Y si no la tengo, gobernaré con plebiscitos.

Si usted se siente injuriado por algún medio o periodista, ¿pedirá una indemnización de $ 80 millones?
No.

AFIRMA O NIEGA

¿Aceptará el matrimonio entre personas del mismo sexo?
NO

¿Permitirá la venta y consumo de cerveza los domingos?

¿Libre ingreso a las universidades?

¿Mantendrá al país en la ALBA?
NO

¿La injuria contra funcionarios se mantendrá como delito penal?
NO

¿Realizará enlaces radiales y televisivos semanales?
NO

¿Se postularía a una eventual reelección inmediata?
NO

PRESUPUESTO DE LA CAMPAÑA

“El fuerte de la campaña siempre son los medios. Pero como ahora el CNE los financia con las franjas, los otros gastos son pequeños”, señala el aspirante Álvaro Noboa. De ahí que su presupuesto de campaña sea el que prevé la ley ($ 1’700.000). “Estoy muy por debajo de los otros candidatos”, agrega el empresario, que en sus otros intentos presidenciales ha sobrepasado los montos máximos.

ORIGEN DE LOS FONDOS

El aspirante del Prian afirma que financia su campaña con recursos personales y la colaboración, principalmente en especie, de algunos simpatizantes. Y aclara que los utensilios o materiales para el montaje de microempresas que entrega en sus recorridos de campaña son donados por la Fundación Cruzada Nueva Humanidad, que él preside, la cual fue creada hace más de 30 años.

DECLARACIÓN DE IMPUESTO A LA RENTA