Álvaro Noboa Pontón recibe a este Diario en uno de los salones de su casa en la urbanización El Río de la avenida Samborondón que tiene vista directa a una laguna artificial. Lo acompaña su asistente personal de hace más de 20 años, Rocío Neira, y espera por unos minutos a su asesor de comunicación, Rodolfo Baquerizo. Este último se tarda, así que el aspirante del Prian pone su smartphone en altavoz para que él escuche la conversación que, finalmente, dura una hora. Este es un resumen.