En nutrición, inhibiciones son las restricciones que hacemos de forma consciente, en términos de comida, para bajar de peso. Se llaman inhibiciones porque se piensa que son contrapuestas a las fuerzas vitales del apetito y de la saciedad. Surgen, muchas veces, como intento de controlar un estado de ánimo compulsivo.
La buena noticia es que funcionan, en términos de pérdida de peso, para una parte de la población. Otra, sin embargo, y aquí radica la importancia de reconocer cómo trabajan las inhibiciones en nosotros, sufre de impulsos más fuertes de apetito, seguido de comilonas y ganancia de peso.
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C.P. Herman y J.A. Polivy son los dos investigadores responsables de este tema. Como especialista en conducta alimentaria, me satisfacen sus conclusiones, ya que ponen al ser humano por encima de la dietoterapia y de la cuenta de calorías, y esa es la clave del tratamiento médico.
Vale la pena preguntar, si van varios intentos de dieta, qué se ha logrado y adónde se quiere llegar.
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