QUITO
.- A sus cortos 17 años, Lourdes (nombre protegido) vio en una oferta para trabajar en el extranjero la única salida para sacar de la pobreza a su hogar, sin saber que ese sueño pronto se convertiría en una pesadilla.
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Más de 6.000 personas caen en manos de traficantes de personas cada año en este país.
QUITO
.- A sus cortos 17 años, Lourdes (nombre protegido) vio en una oferta para trabajar en el extranjero la única salida para sacar de la pobreza a su hogar, sin saber que ese sueño pronto se convertiría en una pesadilla.
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La funcionaria calificó su próximo cargo como una “transición”.
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