En innumerables ocasiones he insistido en que cese la explotación inmisericorde del cerro El Tablazo. Al alcalde Vera le he sugerido soluciones legales. Su respuesta ha sido el silencio hasta el 16 de junio pasado, cuando la comunidad santaelenense fue convocada junto al anterior burgomaestre y prestigiosos elementos de la sociedad peninsular. La novedad fue la existencia de un estudio realizado por la Espol que localizó canteras con similares características entre San Vicente y Punta Blanca. Vera se “sorprendió” por la noticia, pero él sabía de su existencia porque le fue entregado a inicios de su gestión (agosto 2009). Lo lógico es que hubiese ordenado inmediatamente el cese de la explotación y la reubicación de artesanos e industriales al sitio antes señalado. Se limitó a decir que en quince días convocaría a un cabildo ampliado para que la “ciudadanía decida qué hacer al respecto”.
Concluido el plazo (30 de junio) no cumplió con su palabra. El 11 de julio, Diario EL UNIVERSO publicó un amplio y certero reportaje, que mereció elogiosos comentarios. La reportera insistió en varias ocasiones para obtener la versión del alcalde y del ingeniero Morocho. Ellos nunca respondieron. Pero, el 21 de julio, en entrevista al canal 41 TV de Ancón, el alcalde relató una serie de imprecisiones con el fin de confundir a la ciudadanía. “Apoyaré a los mineros y no los vamos a desamparar hasta que no tengan otra alternativa”, dijo. Pura demagogia, porque desde hace dos años ya existe la opción y por cálculos políticos no toma la decisión acertada. Sobre la explotación: “Es una inversión que estamos haciendo con nuestro patrimonio (el cerro) para mejorar el turismo porque generará rentabilidad” (?). Cuestionó la seriedad de la investigación del reportaje y mis comentarios en esta columna. “Ese periodista es mentiroso porque ni siquiera tiene la delicadeza de investigar la ley actual con la anterior”, explicó en forma prepotente, tratando de opacar mi labor. Cabe preguntar: ¿Por qué no convoca al cabildo ampliado? ¿Es la misma persona cuando concejal defendía al cerro y ahora actúa distinto? ¿Acaso destruirlo es una inversión que genera rentabilidad? ¿Ignora que es un patrimonio municipal y como tal debe conservarlo? ¿No leyó mi artículo ‘El Tablazo casi en ruinas’, publicado el 13 de junio, en el que cité artículos sobre nuevas competencias municipales que otorgan la Ley de Minería y la Constitución? ¿Es mi culpa que no tenga buenos asesores? ¿Por qué no ejecuta las sugerencias hechas por la Espol? ¿A quién protege? ¿Acaso los daños en el cerro no son evidentes al señalar que no hubo suficiente investigación? Nadie está en contra del derecho al trabajo digno, sostener lo contrario es una falacia.
El 15 de junio, la gobernadora solicitó la inspección de las concesiones. Al día siguiente, la asambleísta Fajardo hizo lo mismo. “Coincidentemente” fueron hechas al día siguiente de la publicación de mi nota. Ignoro, pero sospecho quién trata de endosarme esa petición con el objeto de enfrentarme con los artesanos. Presionado por las circunstancias, el director regional de Minas Zona 4 ordenó suspender las actividades artesanales aduciendo estar fuera del área autorizada, pero sospechosamente no dice nada sobre la actividad industrial, que presuntamente también labora fuera de la zona asignada. ¿Ambas damas insistieron en ampliar la inspección?
Cumplo con mi deber de ciudadano y no desmayaré hasta que se logre el objetivo. Ante evasivas y desplantes del alcalde, la revocatoria del mandato es una alternativa válida porque los santaelenenses merecemos respeto. Ojalá algún día aprenda la lección.