Página 105. Se plantean actividades que, según el texto, son parte del eje de “formación ciudadana”. Una de ellas: “¿Has estado alguna vez en una manifestación? La gente suele llevar muchos carteles en apoyo de aquello que se está reclamando o solicitando. Imagina que tienes a tu cargo organizar la manifestación de apoyo de tu escuela a la integración latinoamericana. Escoge cinco frases diferentes que utilizarías para hacer tus carteles. Aquí va un ejemplo: La unión hace la fuerza”. Después se seleccionan “aquellos que pueden impactar más en la gente”.
Página 106. Otra tarea. “Imagina que eres un pintor. Te han seleccionado para hacer un gran mural de Bolívar y su pensamiento en la Asamblea Nacional del Ecuador. Por supuesto, para hacer un buen mural, tienes que conocer bien su pensamiento”.
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Estas dos asignaciones llegan luego de destacar las “ventajas” de la integración sudamericana y del “ideal” de Simón Bolívar.
Algunos ejemplos. En la página 102, bajo el título “La integración de nuestros pueblos es necesaria”, se lee el siguiente texto: “La integración no es solo un recuerdo del pasado, sino una necesidad para el presente y el futuro. Para enfrentar el mundo actual, se requiere que nuestros pueblos, que tienen una historia común, culturas similares y problemas parecidos, estén juntos. Es decir, que lleven adelante procesos de integración”.
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Página 103. “En nuestros días debemos avanzar a la integración de Sudamérica, con la unión de la CAN y el Mercosur... Esta unidad tiene raíces en el mensaje del Libertador”.
Más adelante se destaca la labor de la Unasur, iniciativa del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. “Este organismo tendría un peso político mucho mayor del que ahora tienen nuestros países individualmente y real capacidad para negociar en un nuevo escenario mundial”.
Después se indica que, a través de esos textos, se ha “aprendido” a “evaluar, con el ejemplo bolivariano, la integración de los países andinos y latinoamericanos, y la solidaridad de nuestros pueblos, como condición para su presencia en el mundo”. Como cierre, se sugiere ver en Youtube un enlace que lleva al video “Canción con todos, canta Latinoamérica” y luego se pide escuchar este mismo tema, pero en la voz de Mercedes Sosa, fallecida cantante argentina identificada con la izquierda.
Estos son solo algunos fragmentos de los textos escolares que leen niños de entre 9 y 10 años, que cursan el sexto de básica (antes llamado “quinto grado”). Forman parte del libro Estudios Sociales 6, entregado gratuitamente por el Ministerio de Educación. Esta cartera distribuye libros y cuadernos de trabajo a los estudiantes de planteles públicos (de primero a décimo año de básico, antes conocidos como preparatoria y tercer curso de colegio) y guías para los profesores. Solo para el último periodo lectivo se imprimieron 2’713.334 libros. Los contenidos ¬repartidos en cuatro materias: Estudios Sociales, Lengua y Literatura, Ciencias Naturales y Matemáticas¬ se ajustan al nuevo Currículo de la Educación General Básica, que entre sus ejes tiene el concepto del “buen vivir” o “sumak kawsay” (en quichua), que consta en la Constitución para alcanzar una “nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza”.
Algunos fragmentos, sin embargo, tienen un sesgo ideológico ¬directo o sutil, según el caso¬ afín al del régimen de Rafael Correa, la izquierda y el socialismo, el modelo económico estatista y la nueva Constitución. En la tapa de los libros se lee “La revolución ciudadana está en marcha” y en la primera página, la de los créditos, el primer nombre es el del mandatario.
Así, entre frases de personajes identificados con la izquierda, como el cantante León Gieco, el escritor Eduardo Galeano o el subcomandante Marcos; canciones de Sosa o Piero; y extractos de textos como el Manifiesto comunista (de Marx y Engels), en las aulas se imparte una sola visión, la “positiva”, sobre los temas con los que comulga la “revolución ciudadana”. Por el contrario, se retrata con enfoques mayoritariamente desfavorables a Estados Unidos y su “dominación” económica y cultural; a la derecha, al libre mercado, al modelo capitalista y a la banca; a los gobiernos anteriores o de corte “neoliberal”.
En el libro Estudios Sociales 9, que usan alumnos de noveno de básica (segundo curso), luego de hablar sobre la identidad latinoamericana, el imperialismo y neocolonialismo, se pide al estudiante leer un extracto del Manifiesto comunista: “La existencia y la dominación de la clase burguesa tienen por condición esencial la concentración de la riqueza en manos de unos cuantos individuos, la formación e incremento constante del capital; y este, a su vez, no puede existir sin el trabajo asalariado”. Luego se plantean preguntas y tareas, como relacionar “el liberalismo político, liberalismo económico y el nacionalismo”.
En el libro Estudios Sociales 10, donde también se habla del Manifiesto, se señala: “Con el crecimiento de las industrias, el capitalismo se volvió más agresivo y, siguiendo la misma lógica del imperialismo, las potencias buscaron dominar el mercado a través de monopolios. En contraposición a esta ideología, había surgido ya en el siglo XIX el comunismo, que se popularizó en las primeras décadas del siglo XX”. Allí, junto a una foto de Marx, se señala: “Vivió en carne propia la pobreza de la clase obrera a la que tanto defendió, al punto que uno de sus hijos murió debido a esas condiciones”.
En el capítulo llamado “Pueblos ricos y pueblos pobres” se cuestiona la “agenda de seguridad” de Estados Unidos, “la superpotencia mundial”. “Las medidas adoptadas por Estados Unidos demostraron que la política internacional estadounidense se autorregulaba, es decir, no se sometía a resoluciones de organismos internacionales como la ONU. Esto fue evidente en el caso de la guerra de Irak”.
Más adelante, luego de hablar del “nuevo orden mundial”, que “produjo un relegamiento del Estado y la esfera política frente a los actores económicos”, se señala que “el neoliberalismo se consolidó como corriente. Los países iniciaron reformas dirigidas a reducir el papel del Estado, desregularizar la economía y poner el desarrollo de los pueblos en ‘las manos invisibles’ de las leyes de la oferta y de la demanda. Los estados nacionales entraron en crisis y perdieron autonomía”.
Acto seguido, en un apartado llamado “Mis compromisos”, se le dice al alumno que “la lucha por la equidad económica y la justa redistribución de la riqueza es un compromiso de todos. Revisa qué dice la Constitución sobre el modelo económico que se propone para Ecuador. Escoge un artículo de la Constitución y elabora un afiche”.
Cuando se habla de la “revolución cubana” no se cuestiona nunca a Fidel Castro, “líder revolucionario”. Él aparece como el que luchó contra el “dictador” Fulgencio Batista, “corrupto y fraudulento”, y su “aliado”, Estados Unidos, pero no se evalúa su gobierno. “En 1959, luego de una lucha con gran apoyo popular, Fidel Castro llegó al poder e instauró un gobierno socialista, lo cual fue celebrado por la URSS”. Castro aparece en una foto con Ernesto Guevara. Sonríen. Entre las tareas se pregunta: “¿En qué sentido critica el Che Guevara al capitalismo?”.
En el mismo libro se habla sobre las “formas de consolidación de la dominación de Estados Unidos”. Se señala que el “dominio mundial” se ejerce por dos vías: la directa, como la “conquista y colonización”, y la indirecta, a través del “establecimiento de relaciones de dependencia y presión a partir de condiciones políticas y económicas y la promoción de ideales y valores culturales”.
Se ponen ejemplos. Se indica que, en la actualidad, Estados Unidos ejerce “dominación directa” en Irak y Afganistán, por la ocupación militar. Y entre las vías indirectas se habla del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del dólar como moneda de intercambio mundial y hasta de las producciones hollywoodenses.
“Finalmente, su cultura se difunde ampliamente a partir de los medios de comunicación global, especialmente la televisión y el cine. Esto es parte de un complejo sistema de creación de valores afines a los principios políticos y económicos de su modelo de desarrollo”.
Según el documento llamado Actualización y Fortalecimiento Curricular de la Educación General Básica 2010, del Ministerio de Educación, algunos de los “grandes temas del presente” para el décimo año son “la concentración de la riqueza mundial, las migraciones, las economías de la pobreza, los procesos de integración y la lucha por la paz en el mundo”.
Se señala, además, que “para entender los últimos años de nuestra historia (...) es necesario que se caracterice la economía nacional en el marco de una economía mundial dominada por el neoliberalismo, con el incremento de la deuda externa, el aumento de la pobreza y la acumulación de la riqueza en pocas manos”.
Sigue: “A los educandos se les pedirá que conozcan los rasgos económicos, sociales y políticos de la prolongada crisis que han soportado Ecuador y América Latina desde los años ochenta hasta inicios del siglo XXI”. Se eliminan, “en forma terminante”, las biografías de “los notables, especialmente de los presidentes”, para privilegiar una explicación del pasado “a partir de la acción de las sociedades”.
Los libros, explica Wilson Chávez, director de la escuela José Mejía Lequerica del Guasmo, siguen la reforma educativa, “pero el maestro, por supuesto, debe explicar su clase aplicando otros textos de consulta para enriquecer los conocimientos”. Esto, dice, incluso porque “el chico, por más humilde que sea, tiene internet, a 25 centavos de dólar la hora. No se puede tener engañados a los estudiantes”.
Los de sexto, séptimo y octavo de básico, señala una docente de la escuela Rosa Elena Vicuña, son los más cuestionadores. “Suelen decir: ‘¿Por qué ponen eso en el libro? ¿Qué quiere decir?’. Sabemos que la idea no es criar al niño con una política distorsionada, sino que a medida que vaya creciendo, él mismo busque su dogma o ideología. No estamos para hacer política, sino para formar ciudadanos”.