La Libertad es uno de los cantones de mayor crecimiento y desarrollo económico, por tal motivo se la conoce como capital económica de la península de Santa Elena. Hasta antes de 1918 se la identificaba como “La Agujereada” o “La Hueca” debido a sus accidentes geográficos. De acuerdo a recientes hallazgos arqueológicos, estuvo poblada desde la prehistoria y su antigüedad se calcula en 100.000 años a.C. Los primeros pobladores se asentaron al filo del mar, es decir, fueron pescadores artesanales innatos, condición que se ha mantenido en niveles mínimos. Los nativos fueron desplazados poco a poco con la llegada de inmigrantes extranjeros y de otras regiones del país con la promesa de trabajo que ofrecía –en 1928– la instalación de la refinería de crudo a cargo de la petrolera Anglo. Esta actividad cambió la vida de sus habitantes. Los ingleses construyeron la ciudadela Las Acacias para vivienda de sus trabajadores y también el muelle marítimo. La multinacional The H. Oil Exploration se estableció en esa época en Cautivo. El 11 de diciembre de 1935 se convirtió en parroquia santaelenense. Después del 22 de diciembre de 1936, cuando Salinas se hizo cantón, La Libertad fue parroquia salinense hasta el 14 abril de 1993, cuando logró su cantonización. No cuenta con parroquia rural; junto a Santa Elena y Salinas conforma la nueva provincia de Santa Elena. Su actividad principal es el comercio y su población urbana aproximada es de 100.000 habitantes, a pesar de sus 25 kilómetros cuadrados de territorio.

La semana pasada cumplió 18 años de fructífera labor. La actual administración municipal está liderada por el alcalde Marco Chango, desde agosto del 2009, teniendo como misión fundamental satisfacer las necesidades básicas de los moradores a través de una administración eficiente de los recursos con el fin de mejorar la calidad y condiciones de vida de los libertenses. En junio del 2010, firmó convenio con el Banco del Estado por 2,1 millones de dólares para dotar redes de alcantarillado sanitario y actualmente subió al portal del Incop la segunda fase de alcantarillado por 2,9 millones de dólares –con fondos municipales– que beneficiará a 22.000 moradores y cubrirá el 80% de asistencia; asumió la competencia del alumbrado público ante el pésimo servicio que daba la CNEL; arrendó un funcional edificio para la corporación municipal con el fin de brindar servicio ágil y oportuno; construyó el parque Plaza La Libertad; contrató enrocado para proteger a La Carioca; ejecutó 40 kilómetros de lastrado, bacheo y doble riego asfáltico en varios sectores del cantón; contrató estudios de factibilidad y diseño para el nuevo mercado Nº 4; se adquirió una unidad móvil para dar servicio médico ambulante gratuito; firmó convenio con el Innfa para atender a más de 1.500 niños; se están construyendo aceras y bordillos en varios barrios (regeneración urbana); está edificando el complejo Ciudad Deportiva, también el parque lineal 28 de Mayo; se incrementaron notablemente las recaudaciones municipales, que se refleja en el presupuesto del 2011 (20,1 millones de dólares) en relación al del 2009 que fue de 10,3 millones de dólares. Esto, entre otras gestiones de vital importancia.

El alcalde, como ente político, no está exento de críticas por parte de adversarios. Lo importante son las obras y proyectos que ejecute en beneficio de las mayorías. Una sociedad, para alcanzar su consolidación debe estar unida. Reciban los hermanos del cantón La Libertad abrazo fraterno por tan magnífico acontecimiento.