“Cuando mi marido vio a los cuyes muertos, lloró de la pena; el domingo él se levantó a las 05:00 para darles de comer y a las 07:30 el cuyero ya estaba inundado, no pudimos salvar ni uno”, contó Cecilia Palaguachi, mientras su esposo, José Palaguachi, rescataba dos gallinas que sobrevivieron al desbordamiento del río Santa Bárbara.