El activista político Carlos Vera recibió insultos, reclamos y hasta botellazos de agua mientras recogía ayer firmas para impulsar la revocatoria del mandato del presidente de la República, Rafael Correa, en el centro de la ciudad.
La plaza Rocafuerte, en 9 de Octubre y Pedro Carbo, se convirtió en un epicentro de confrontaciones verbales entre quienes apoyan la campaña de Vera y al gobierno de Correa.
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Vera instaló tres mesas en la plaza y comenzó su actividad alrededor de las 08:00.
Dos horas después, una persona se le acercó a gritos, y lo increpó por no haber ayudado a los comerciantes mientras fue “asesor de la derecha”.
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Se presentó como Eduardo Rodríguez, desempleado y ex comerciante del mercado de la Pedro Pablo Gómez; y denunció que en 1999, mientras Vera era ministro de Turismo del gobierno de Sixto Durán-Ballén, no hizo nada ante “los atropellos que hizo la Policía Metropolitana” en el mercado, que sustentaron con pruebas.
Alrededor de 20 personas se le sumaron y comenzaron a lanzar epítetos contra Vera, a quien calificaron de “oportunista, perro de la oligarquía, pitufino sinvergüenza”, y otros.
Varios de ellos aclararon que no estaban con el Gobierno, si bien admitían su adhesión al proyecto socialista que impulsa; y uno, ondeaba una bandera de Alianza PAIS en Guayas.
En cambio, quienes daban su firma para la revocatoria pedían respeto y que cesen los insultos. Vera, en tanto, ignoró los gritos y peyorativos.
Pasadas las 11:00 se despidió de sus colaboradores y mientras empezaba a retirarse del sitio –para subir a un auto–, le lanzaron botellas plásticas de agua que no le cayeron.