“Queríamos comenzar una nueva vida, tener un negocio propio, pero para esto necesitábamos dinero. Por eso nos autosecuestramos”, declararon a la Unidad Antisecuestro y Extorsiones (Unase) de la Policía Nacional un par de hermanas quiteñas mayores de edad que fueron denunciadas por sus padres como secuestradas hace varios años.