AFP-AP
RÍO DE JANEIRO, Brasil.- Tras las celebraciones del Año Nuevo, un deslizamiento de tierra de grandes proporciones provocó la muerte de al menos 19 personas, turistas y locales, tras alcanzar una posada de lujo y tres casas en el balneario de Angra dos Reis, en el sur del estado de Río de Janeiro, donde una treintena de personas continúa desaparecida.

Unos 120 trabajadores de rescate trataban de retirar el lodo, los árboles arrancados de raíz y las grandes rocas para buscar a otros sobrevivientes del alud, que dejó también decenas de lesionados.

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Al parecer el alud sobrevino después de que los turistas habían regresado a sus habitaciones tras celebrar el Año Nuevo. La posada estaba construida en la ladera de la colina que forma parte de una pequeña isla y de la ciudad de Angra dos Reis, dijo el comandante de los bomberos, Pedro Machado.

Algunos testigos citados por la prensa local dijeron que la posada y las casas, a las que solo puede llegarse en bote, se derrumbaron tras ser alcanzadas por la avalancha de tierra, que arrasó con una franja de casi 300 metros de ancho.   Restos de madera de la posada flotaban cerca de la costa o estaban diseminados en la playa.

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La posada Sankay puede albergar a unos 50 huéspedes y algunos reportes indican que estaba llena en el momento del deslizamiento.

Otras avalanchas habían matado a 19 personas en el estado de Río de Janeiro, el jueves, en su mayoría cuando algunas chozas de barrios miserables se derrumbaron por el lodo o la lluvia en el área de la ciudad de Río.

Siete personas más murieron ayer, más temprano, también en Angra dos Reis, por otros aludes causados por las intensas lluvias que han azotado la región en los días recientes.

Las autoridades dijeron que casi 80 deslizamientos de tierra se han reportado en la región y que 20 casas estaban en riesgo. Algunos árboles cayeron por las avalanchas, las cuales destruyeron también cables de electricidad, dejando la zona sin energía durante buena parte de la noche del jueves.

Las autoridades declararon tres días de duelo y cancelaron las celebraciones por el aniversario de Angra dos Reis, previstas para el 6 de enero.

Los deslaves e inundaciones han dejado al menos 30 personas muertas en el estado de Río de Janeiro, y las autoridades temen que puedan aumentar las víctimas porque se han pronosticado fuertes lluvias. La ciudad de Río de Janeiro también está en estado de alerta.